El Consejo Nacional Suizo se ha mostrado tajante, sacando adelante la propuesta de la Comisión de Medio Ambiente para limitar el número de decibelios permitidos que producen los vehículos con motores térmicos. Con 119 votos a favor y 65 en contra, Suiza se suma a una tendencia, la denominada «Batalla contra el ruido» en la que ya están desde hace un tiempo otros países centroeuropeos como Bélgica, Alemania o Austria.
Lógicamente no se trata de una medida específica para motos, sino que todos los motores (de vehículos y de otro tipo) que sean demasiado ruidosos se verán afectados. Sin embargo es cierto que estas limitaciones afectan más a las motos, en particular a aquellas con más tiempo. Además de las protestas de motoclubs y asociaciones locales, los operadores turísticos también se muestran en contra de estas nuevas medidas puesto que las carreteras helvéticas atraen a mucho turista sobre moto y temen que este flujo pueda verse afectado.
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Lo más llamativo de esta medida que limita el ruido a 95 decibelios es que en un principio sí estaba dirigida exclusivamente a las motos, algo inaceptable por la estigmatización hacea las motos que gracias a la intervención de la Federación Motociclista de Suiza quedó remendado en el texto que ahora deberá pasar a examen en el Consejo de Estados que lo examinará, según está previsto, a finales de verano.
Precisamente el Presidente de la Federación Motociclista de Suiza lanzaba una arenga para que todos los usuarios de moto se sumen a la lucha para evitar que la normativa termine entrando en vigor: «Todos tenemos que defendernos. En todas las líneas del partido, todos los que se preocupan por el pasatiempo de la motocicleta deben mantenerse unidos. En cualquier caso, lucharé con todas mis fuerzas. Si todos se mantienen unidos, podemos ganar. ¡La próxima vez será decisiva! Realmente pierdes sólo si no peleas «.
