XTR partió de una de las motos más polifacéticas de todas: una Yamaha SR250 Special. En ella se trabajó en profundidad tanto para modificar el chasis original como el basculante y conseguir convertir su esquema de suspensión trasera a uno de tipo cantilever al que se le incorporó un amortiguador YSS.
Se retiró tanto el depósito original como el subchasis, colocando en su lugar un tanque modificado de una OSSA con boca de llenado tipo Monza, así como un colín monoplaza tipo tracker de XTR.
Para mejorar el control, sobre la horquilla original se instalaron unas alzas XTR a las que se ancló un manillar Rizoma rematado por unos puños Gonelli y una bomba de freno de Suzuki GSX-R 750 que, con la pinza original, muerde un nuevo disco de NG anclado a una rueda de 18 pulgadas. Las líneas de freno son ahora de Frentubo y la luz delantera Highsider, que al igual que los intermitentes y la luz trasera, cuentan con nuevos soportes artesanales.
Gonelli pone también los portanúmeros laterales. Por debajo, estribos Puig y un motor que ha recibido una nueva capa de pintura además de haberse retocado tanto en la admisión como el escape. Precisamente la salida de gases es nueva, con un escape SuperMario rematado en un silenciador de BMW S1000R. El conjunto se remata con la pintura de Artenruta, los cuales han incluido en el depósito tanto el nombre de la moto Speedy, como el entrañable ratón que alegró la tarde de muchos niños.
