¿Qué tienen en común Burgman 650 y una R 100 RS? Pues yo diría que nada. Ahora hecha un ojo al «Suzuki R 65 Burgman RS» obra de Thomas Janotta, un tío multifacético que le encanta esto de las preparaciones.
El caso es que no se le ocurrió otra cosa que coger un ejemplar del conocido maxiscooter japonés y reconvertirlo en lo que podemos visualizar en estas imágenes. En este punto uno se pregunta ¿genialidad o ida de olla total
“El invento” lo hemos conocido gracias a los amigos de Ride Apart que, al igual que nosotros, parecen no salir de su asombro. Tampoco todos aquellos con los que se encuentran con esta curiosa preparación y cruzan alguna palabra con el artífice de la misma.
Según en palabras del propio Janotta algunos piensan que es pura genialidad; otros directamente se preguntan ¿qué necesidad había?.
Suzuki R 65 Burgman RS
Janotta, originario de la ciudad alemana de Beilstein, lleva toda una vida dedicada a multitud de facetas y oficios, entre los que se encuentran los de óptico, relojero, orfebre y por supuesto inventor. Sin esta última sería complicado explicarse qué se le pasó por la cabeza cuando decidió darle forma a este proyecto. Además, no es la primera vez que cocina en su garaje un «artefacto diferente», según afirma el mismo.
Si bien la idea inicial de esta preparación no era esta, una cosa llevo a la otra y el asunto desembocó finalmente en este Suzuki R 65 Burgman RS. Según parece se hizo con el maxiscooter de Suzuki por apenas 600 euros, ya que su anterior propietario había sufrido una pequeña caída a sus mandos.
Pero en vez de repararlo y devolverlo a su originalidad, a Janotta se le encendió una luz en su interior y se preguntó a sí mismo «¿Por qué no me construyo una R 100 RS algo diferente?»
Dicho y hecho. Para ello ha empleado un carenado completo y depósito de combustible de una R 100 RS de 1981. Posteriormente, tuvo que realizar multitud de trabajos de adaptación fabricando soportes y adaptadores artesanales que se fueron instalando en la moto.
De igual modo tuvo que tapar los orificios laterales por donde teóricamente debería de asomar el bicilíndrico bóxer alemán. Para ello hizo uso de unos paneles laterales provenientes de una Volkswagen Transporter.
Pero esto era solo el comienzo. Otros detalles, que debió ir puliendo sobre la marcha, nos dan una idea del trabajo y horas empleadas para llegar hasta el desenlace final de esta preparación llamada Suzuki R 65 Burgman RS.
Por ejemplo tuvo que adaptar la bomba de gasolina, recortar el asiento original, reubicar el filtro del aire en el compartimento dl depósito de combustible y reequipar el eje delantero con una llanta de 15”.
También opto por montar un manillar original de R 100 GS mejorando la postura de conducción. Eso sí mantuvo algunos elementos del Burgman, entre otras cosas para poder homologar esta preparación en la ITV Alemana.
Entre ellos el equipo de intermitentes o el piloto trasero, siendo el sistema de escape lateral el único elemento no original del conjunto. ¿Genialidad o sacrilegio? Pues para gustos los colores.
Yo tengo mi opinión clara al conocer este Suzuki R 65 Burgman RS… ¿Cuál es la vuestra?