El piloto británico, Bradley Smith, se desligará totalmente del equipo austriaco al final de temporada. Ya durante el Gran Premio de Austria, el director deportivo de KTM Pit Beirer confirmó que la marca iba a cambiar su estrategia con los pilotos probadores, añadiendo un piloto que trabaje en este sector junto a Mika Kallio pero reduciendo las oportunidades de ser wild card en los grandes premios.
“No voy a trabajar para KTM en el futuro. Mi visión de lo que quiero hacer con mi carrera es diferente a la que necesitan de un piloto probador. Como explicaron ellos, no buscan un wild card ni correr algunas carreras. Quiero estar de regreso en 2020 así que tengo que encontrar la situación que me lo permita” comenta Smith en la apertura del GP de Silverstone.
En la lista para ser este segundo piloto hay nombres como Smith, incluso Dani Pedrosa y Jonas Folger. Pero tras haber perdido su plaza en KTM por Johann Zarco, el piloto británico quiere tener posibilidades reales de volver a pilotar oficialmente una MotoGP en 2020. Es por este motivo que no quiere ser “sólo” probador, porque los wild card son una gran oportunidad de atraer miradas y ofertas.
“Si tuviera que seguir como piloto de pruebas, en la forma actual, podría ser que ganara a los cuatro pilotos que vendrán el próximo año… Yo fui el que fue expulsado en mayo, y eso no necesariamente se ve con buenos ojos. Creo que no necesariamente funciona a mi favor, ni funciona a favor de nadie” declara el británico, descontento con su situación.
Este fin de semana podría ser el último Gran Premio de casa que disfrute, de momento, el piloto de KTM ya que no tiene plaza ni ofertas para el 2019. Aunque Smith tiene clara que no se quiere desligar de la competición, sus opciones quedan para después del 2019, por lo que vivirá su último British GP de forma muy intensa.
