El pasado 9 de enero se reunía en París el “Comité Interministerial de la Seguridad Vial” (CISR en sus siglas francesas) con la misión de tomar medidas drásticas para reducir las víctimas de accidentes. Es algo que tenían pendiente después de tres años consecutivos de crecimiento de los accidentes mortales: 3.477 fallecidos en 2016, posiblemente sean más también en 2017 por cuarto año seguido. Se había hablado de diferentes medidas, se habían filtrado informaciones, y se temían algunas posibles leyes muy poco populares.
Al final, han aprobado en el país vecino un paquete de 18 medidas destinadas a paliar este problema. Siempre conviene repasar qué se hace en nuestro entorno, pues tanto por parte del gobierno central europeo como por parte de nuestro propio Gobierno podrían seguir algún ejemplo. Las dos medidas más destacables y que darán más titulares en los próximos días son estas: baja el límite de velocidad en carretera convencional (de 90 a 80 km/h), y se endurece el castigo por conducir usando el móvil.
La disminución del límite genérico de carreteras a 80 km/h es algo que ya se probó en Francia en varios departamentos y carreteras desde 2015, y estaba casi confirmado por declaraciones de su primer ministro al respecto. La medida es muy impopular en Francia, y se critica que solamente el necesario cambio de señalización costará hasta 10 millones de euros. Esto entrará en vigor de forma general a partir del próximo uno de julio.
En cuanto al endurecimiento del castigo por usar el móvil conduciendo, es una excelente noticia para los que vamos en moto porque sabemos muy bien cuántos sustos (o peor) nos cuesta este tema. A partir de ahora, quien cometa en Francia una infracción peligrosa (saltarse Stop, adelantar mal, exceso de velocidad…) y además estuviera usando el móvil, perderá en el acto su carné de conducir. Esto entrará en vigor en 2019.
Una medida que nuestros vecinos moteros se temían iba a cambiar en este Comité es algo poco conocido en España: en Francia, las motos no tienen obligación de pasar la ITV. Pues no ha cambiado y seguirán sin tenerla, por lo menos hasta que entre en vigor la obligatoriedad definitiva en la Unión Europea, para lo que quedan cuatro años (enero 2022).
En cuanto a otras medidas que afecten a las motos, y aparte de la que se tomó obligando al uso de guantes además de casco para piloto y pasajero, se va a promocionar (pero por ahora no obligar) también el uso de botas o calzado homologado. Y también llevar chaqueta con airbag. Harán exámenes más duros para conseguir el carné de moto, y también será más exigente la práctica obligatoria de 7 horas que ahora tienen para quien tenga carné de coche y quiera conducir una 125 (no es directo como en España y otros países europeos).
