La imparable subida de los precios de los carburantes de los últimos tiempos llevó consigo una medida excepcional por parte del Gobierno de España, por la cual se rebajaba en 25 céntimos el litro. La medida entró en vigor el día 1 de abril, pero todavía hay muchos aspectos que están causando controversia y problemas especialmente entre las redes y estaciones de servicio más pequeñas.
De entrada hay que recordar que los precios que se ven en los marcadores de las estaciones de servicio son antes del descuento, que se aplica al repostar. De esta manera, si los paneles marcan (por poner un ejemplo) 1,75 comenzaremos a repostar con ese precio y será al finalizar la operación cuando veamos el descuento de 25 céntimos reflejado.
Es decir, si decidimos repostar 10 litros, el precio serían 17,50 euros pero es entonces cuando entra el descuento y pagaríamos 15 euros. De la misma manera, sucede que si repostamos 15 euros el marcador subirá hasta los 17,50. Suena complicado y parte de este problema viene dado por la falta de tiempo, recursos y claridad a la hora de lanzar la medida. Como resumen, el descuento, siempre ha de ser sobre el precio de venta.
Esta es una de las quejas de las denominadas gasolineras “Low-Cost”, empresas fuera del gran conglomerado de las principales cadenas (Repsol, CEPSA, y BP), que son las que más afectadas se están viendo por la manera en la que se ha decidido llevar a cabo la reforma temporal. De hecho, algunas gasolineras han tenido que cerrar mientras adaptan sus sistemas informáticos.
Pero la gran queja por parte de las diferentes asociaciones patronales existentes llega de la mano del adelanto que tienen que hacer las gasolineras para llevar a cabo la rebaja. Ahora mismo, las gasolineras adelantan los 25 céntimos por litro en cada repostaje lo que para muchas puede suponer al final del mes un adelanto, según la Asociación Nacional de Estaciones de Servicio Automáticas (AESAE), de unos 40.000 euros mensuales.
Además, alegan que ellos no disponen de un margen para hacer frente a ello a la vez que denuncian la situación frente a las grandes compañías, y una situación del sector que califican como oligopolístico. Y es que denuncian que las medidas tomadas por las grandes petroleras de rebajar un total de 30 céntimos el litro gracias a suplementos que ellos mismos asumen por sus programas de fidelización, supone que están vendiendo la gasolina por debajo del precio de coste de los mayoristas, no ya de los propios operadores.
De la misma manera, exigen al Gobierno responsabilidad patrimonial por los perjuicios que están causando a los pequeños y medianos empresarios. Igualmente, anuncian el estudio de actuaciones tanto a nivel nacional como europeo al entender que la citada responsabilidad patrimonial se ampara en la Constitución Española dentro del artículo 106 y en el Derecho de la Unión Europea.
Por su parte, el Gobierno comunica a través de la Ministra de Hacienda María Jesús Montero, que en torno a 3.500 gasolineras ya habían solicitado el anticipo del importe a descontar, y que aproximadamente el 80% han recibido el anticipo o lo recibirán hasta hoy miércoles. Es decir, una de cada cuatro estaciones de servicio en España dispondrá del dinero solicitado antes de finalizar la presente semana.
En cualquier caso y visto que es una situación excepcional pero que se alargará hasta el mes de julio, seguro que los choques dentro del sector continuarán. Solamente falta saber qué repercusión tendrán a medio y largo plazo tanto en el sector como en los consumidores ya que incluso algunas cadenas “Low-Cost” como Easygas ya ha informado a la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia de un supuesto pacto entre las grandes petroleras para lanzar la misma campaña de descuentos al disponer de información privilegiada.
