Cuando KTM anunció que volvería al Mundial de MotoGP, se fijó como fecha de regreso el Mundial de 2017. Ahora, el consejero delegado de la marca austriaca, Stefan Pierer ha confirmado que la primera carrera de la KTM RC16 (esta es la denominación oficial de la moto) será el Gran Premio de la Comunidad Valenciana, programado para el próximo 13 de noviembre. Como hizo Suzuki dos años antes, Cheste será el escenario donde KTM se medirá por primera vez a sus rivales en una carrera.
En KTM son conscientes de sus limitaciones frente al nivel actual de la competición en el Mundial de MotoGP. De hecho, la referencia a Suzuki no es casual. “No podemos tomar a Honda y a Yamaha como referencia. Suzuki sería nuestro primer objetivo. Necesitaremos unos tres años para alcanzarles”, reconocía Pierer, que explicaba además que todo está relacionado con una cuestión económica: “Por el momento nos movemos dentro del presupuesto. El presupuesto es el límite”, confiesa.
Las primeras impresiones son esperanzadoras: “Creo que lo estamos haciendo bastante bien, por ejemplo en el motor. Ahora mismo tenemos 270 CV”, aseguraba Pierer, que se convertía así en el primer responsable de una marca motociclista que ofrecía una cifra concreta del potencial real del motor. Los demás fabricantes se mueven habitualmente en la abstracta definición de “más de 250 CV” cuando hablan de las prestaciones de su motor. Otra particularidad de la KTM RC16 es su bastidor, un multitubular de acero, configuración totalmente inédita en MotoGP a la que el fabricante austriaco no está dispuesto a renunciar, en principio. Todos los demás constructores utilizar un doble viga de aluminio.
KTM tiene previsto presentar su equipo en el Gran Premio de Austria de 2016, que se disputará el 14 de agosto en el Red Bull Ring. La última vez que el Mundial de MotoGP visitó el país fue en 1997. En KTM tienen previsto realizar una gran fiesta, con 10.000 invitados en las gradas de la pista de Spielberg.
