Echar un vistazo a las creaciones que salen desde las instalaciones de AC-Sanctuary RCM (Real Complete Machine), como por ejemplo esta Kawasaki KZ1000 MKII, se puede convertir en un ejercicio de masoquismo y amor por el arte a partes iguales. Lo primero, porque si uno no puede acceder a una preparación de este tipo (siempre el maldito dinero), terminaremos con sentimientos contradictorios ante un proyecto de este nivel.
Si nos atenemos ante la segunda premisa es casi de recibo que, cualquier proyecto obra Hiroyuki Nakamura y su equipo terminara expuesto en algún museo que tuviera una temática relacionada con el mundo del motor, ¿no?
Reflexiones filosóficas aparte y centrándonos en lo realmente importante, esta hipnotizante KZ1000 MKII, es probable que sea uno de los trabajos más radicales que se hayan fraguado en AC-Sanctuary, tal y como confirman las palabras del propio Nakamura a los compañeros de Pipe Burn:
“Este vehículo de gran tamaño se fabricó con una especificación con una fuerte personalidad a petición del propietario. En particular, nos pidieron que seamos intransigentes en los aspectos visuales.”
Está claro que el preparador nipón tiene un estilo propio y muy personal, pero cuando un cliente te propone que le construyas la que ya es su quinta montura customizada por tu empresa, es de recibo que te saltes alguna de tus normas y crees algo verdaderamente especial. Así es como Nakamura decide variar el sistema interno de numeración y dotar a esta KZ1000 MKII de su propia serie, dando lugar a esta RCM-600.
A partir de aquí se inició el proceso de transformación de inmediato, ya que el propietario tenía este ejemplar almacenado desde hacía un tiempo con la idea de emplearlo en un proyecto de este calibre. AC-Sanctuary tenía claro que hacer, pero sobre todo como debía de ser el resultado final tras una preparación de este tipo e importancia.
Kawasaki KZ1000 MKII by AC-Sanctuary en detalle
Un primer vistazo a esta KZ1000 MKII, nos sirve para hacernos una idea del trabajo y dedicación que hay que llevar a cabo para obtener una customización de esta magnitud. Empezando por el frontal, donde el cupolino adopta las formas originales del modelo, aunque con algunos retoques estéticos imprescindibles para darle una impronta única.
Destaca la cúpula ahumada y tras esta el panel de instrumentos con la placa identificativa del proyecto. El guardabarros delantero, de la marca Nitro Racing, es de fibra de carbono, mientras que la quilla inferior confiere una imagen más compacta a esta preparación.
Luego tenemos el depósito de combustible, totalmente artesanal, fabricado en aluminio y ensanchado en su parte delantera. Por su parte, el colín monoplaza trasero obra de Tomo FRP, junto al esquema de color elegido, pone la guinda al pastel en el apartado de la carrocería.
En cuanto a la parte ciclo, Nakamura y su equipo sabían que tenían que escoger elementos exclusivos, de esos que se reservan para preparaciones tan especiales como la llevada a cabo sobre esta KZ1000 MKII. Entre ellos y a destacar tenemos:
- Basculante Sculpture con “Estabilizador y soporte de suspensión trasera tipo ajustador excéntrico”
- Amortiguadores Ohlins laterales totalmente ajustables
- Horquilla delantera con imagen tradicional y paquete de componentes Ohlins
- Triple abrazadera mecanizada
- Llantas Oz Racing de 17 pulgadas
- Neumáticos Pirelli Diablo Rosso 4
- Discos de freno Sunstar
- Pinzas radiales de freno Brembo GP4-RX
Ahora tocaba que esta KZ1000 MKII fuera rápida y para ello se elevó la cilindrada del motor original hasta los 1.135 cc, gracias a incorporar nuevos pistones forjados y bielas en CNC. También se actualizó el tren de válvulas, con levas Yoshi, y se montó un embrague reforzado procedente de una Kawasaki Z1000.
Para completar el apartado mecánico, los chicos de AC-Sanctuary se decantaron por una batería de carburadores Yoshi y un sistema de escape fabricado en titanio firmado por Nitro Racing. Indudablemente, se trabajó la electrónica, con un paquete de encendido específico y totalmente programable, junto a un kit de refrigeración por aceite encargado de mantener la temperatura al nivel deseado a pesar de las nuevas exigencias.
Estriberas mecanizadas en CNC, equipo de iluminación Stack, sendas manetas regulables o una pareja de espejos personalizados también forman parte de esta increíble preparación. Para celebrarlo, el afortunado propietario acaba de realizar un nuevo pedido basado en una montura Honda que atesoraba junto a esta KZ1000 MKII.
Dicen que el dinero no da la felicidad, pero aún no nos hemos topado con nadie a los mandos de una preparación obra de AC-Sanctuary que lleve mala cara, ¿verdad? Enhorabuena a Nakamura y su equipo por “volver a obrar el milagro restomod” con una preparación tan especial.
