Lo que en su momento empezó como noticia llamativa, el que la conocida empresa de armas rusa Kalashnikov (famosa por el fusil AK-47) estaba desarrollando una moto voladora pasó al poco tiempo a confirmarse con la presencia de la ya renombrada Hovercraft en un Salón de Dubai donde su policía anunciaba que iba a apostar por estos vehículos. En el vídeo les vemos ya practicando con sus nuevas motos voladoras…
Durante este tiempo los rusos han refinado su diseño, han pasado de las fases de pruebas a la puesta en marcha industrial, e incluso han conseguido las primeras homologaciones internacionales. La FAA (Federal Aviation Administración) norteamericana ya les ha dado luz verde para realizar vuelos de prueba en zonas privadas: en aeropuertos o fincas particulares se puede volar con la Hoverbike sin contar con ninguna licencia de piloto. Gracias a esto y al estado de las pruebas, la empresa ha decidido abrirse a la puesta en venta de su “moto voladora”: al precio de 150.000 dólares la unidad.
La Hoverbike S3, ésa es su denominación final, está fabricada por la empresa rusa Hoversurf y ha tenido sus vuelos de prueba en el parque tecnológico de Skolkovo Technology (cerca de Moscú) a finales de 2018. Como hemos visto es una “moto voladora”, realmente un dron de gran tamaño en el que puede ir un pasajero, con un peso de 114 kg y capaz de volar a una velocidad de hasta 96 km/h. Por motivos de seguridad (según ellos) la altura máxima de vuelo es de 5 metros, aunque seguramente ésa sea una de las claves en relación a su posible homologación, ya que hoy día cualquier aparato capaz de volar (aunque sea a 1 metro) requiere poner en marcha todo un complejo tema de licencias y autorizaciones. Ahora la marca solo pide hacer un curso obligatorio de tres días en California, con un coste extra de 10.000 euros.
