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Gales se rinde al rey de los saltos imposibles: 50 años después, Evel Knievel sigue volando

La familia viaja al Reino Unido para celebrar el 50 aniversario del salto más épico de la historia

Fotos: MCN
El 27 de mayo se cumplió exactamente 50 años del salto de Evel Knievel sobre 13 autobuses en Wembley, un evento que marcó un hito en la historia y que quedó grabado en la memoria colectiva de millones de fans. Para conmemorar aquella hazaña, medio centenar de seguidores se congregaron a las puertas del emblemático estadio londinense.

Como ya os adelantamos en su momento, este épico 50 aniversario, que comenzó como un homenaje simbólico, rápidamente se transformó en un emotivo tributo cargado de historia, anécdotas y claro espíritu solidario. Entre los presentes, destacaba la propia familia de Evel Knievel, incluido su hijo Kelly Knievel, sus dos hermanas y varios nietos, quienes viajaron expresamente desde Estados Unidos para participar en los actos conmemorativos.

«Ha sido una experiencia maravillosa. Nos sentimos profundamente conmovidos por el cariño que aún se le tiene a nuestro padre en esta parte del mundo. En Gales nos trataron con una calidez increíble, fue como si nos tendieran la alfombra roja”. Declaró Kelly.

Evel Knievel en Wembley

Así fue el homenaje a Evel Knievel

El evento principal en Wembley fue solo el colofón de una semana repleta de actividades organizadas por Ride Cymru MCC y la organización benéfica Knievels, que desde hace más de una década rinde homenaje a Evel Knievel recorriendo las carreteras británicas disfrazados del icónico acróbata. Como era de esperar, este año, al tratarse del 50 aniversario del salto de Wembley, el programa fue especialmente ambicioso.

Uno de los momentos más singulares fue el estreno del “Evel Express”, un viaje en el pintoresco ferrocarril de Llangollen (Gales del Norte), donde participantes, aficionados y familias compartieron anécdotas y recuerdos en una sesión de preguntas con los descendientes de Knievel. Tras ello, los motoristas emprendieron un exigente recorrido de dos días y 12 horas diarias por las carreteras de Gales.

Evel Knievel en Wembley

El organizador del evento, Jason Lewis, se mostró entusiasmado por la respuesta obtenida: “Este año hemos superado las 36.000 libras (unos 42.650 euros) para la NSPCC (Sociedad Nacional para la Prevención de la Crueldad contra los Niños). Desde 2012 llevamos casi 290.000 libras en donaciones (cerca de los 343.600 euros). Lo que empezó como una pequeña campaña puntual para reunir 1.000 libras se ha convertido en un movimiento que ya dura 14 años. Y seguimos con la misma ilusión”.

Comparar a Knievel con los especialistas modernos no es justo”, explicó Lewis. “Saltaba con motos pensadas para la carretera, sin suspensiones de competición ni sofisticadas protecciones. Lo suyo era puro coraje. Fue el pionero, y por eso sigue siendo una leyenda”.

Evel Knievel en Wembley

La marcha en Wembley fue también, para muchos, una forma de cerrar un ciclo, de celebrar no solo el recuerdo de una persona, sino el espíritu de un tiempo en el que lo imposible parecía al alcance de cualquiera con el valor suficiente para intentarlo. “Ha sido absolutamente fenomenal. Poder compartir esto con la familia es algo muy especial. Ellos están agradecidos y, por supuesto, nosotros también”, dijo Ray Norcott, uno de los veteranos del grupo Knievels.

Eso sí, aunque este aniversario podría interpretarse como un punto final, el legado de Evel Knievel continúa avanzando. De hecho, los organizadores ya han confirmado que en 2026 la caravana de homenaje cruzará el Atlántico para recorrer la mítica Ruta 66 en Estados Unidos, con una nueva campaña solidaria destinada a apoyar a una organización benéfica estadounidense aún por confirmar.

Evel Knievel en Wembley

EduCaro
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De Madrid al cielo pasando primero por Hortaleza. Todo lo que se mueve deprisa me ha llamado siempre la atención.

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