Parece mentira que ya hayan pasado nada menos que 25 años desde que se estrenase Toy Story, una de las películas pioneras en cuanto a animación. Tras cuatro entregas, la historia sigue atrapando tanto a las nuevas generaciones como a aquellos que, en 1995, eran tan pequeños como Andy. Sin embargo y lejos de lo que es la pantalla del cine, la última entrega de Toy Story 4 ha levantado una polémica que atañe a uno de sus personajes, Duke Caboom, y al hijo del famoso Evel Knievel.
No es un secreto que el personaje canadiense Duke Caboom (doblado nada menos que por Keanu Reeves de forma hilarante), está inspirado en el acróbata Evel Knievel. Aunque no hay referencias concretas, incluso al otro lado del charco sabemos en quién está inspirado. Y esto es lo que no parece haber gustado a la familia.
De esta forma, K&K Productions Inc. (propietaria de los derechos de imagen de Evel Knievel), habría demandado a Disney por aproximadamente 75.000 dólares. En la demanda alegan que se han infringido los derechos de propiedad intelectual y que incluso, antes de estrenar la película, se dieron instrucciones precisas de que no podían usar el nombre de Evel Knievel (algo que por otro lado respetaron). Lejos de llegar a un acuerdo, al menos públicamente, Disney ha declarado que defenderá su inocencia ante los tribunales ya que la demanda no tiene razón de ser.
Pero en la demanda también reclaman los royalties de la figura de acción comercializada por Disney y que, según Kelly Knievel, copia un juguete lanzado en 1973 con la figura de Evel Knievel.
Puede que más que el hecho de la proximidad de personajes entre Duke Caboom e Evel Knievel, es probable que se hayan sentido en algún momento dolidos por la forma de comportarse del personaje que, sin embargo, es uno de los más queridos sin contar a aquellos que han estado en la franquicia desde la primera película.