Pocas veces uno se encuentra con una rarísima Excelsior-Henderson Super-X a la venta, entre otras cosas porque solamente se fabricaron unas 2.000 unidades del modelo a lo largo de poco más de 14 meses, entre 1999 y el año 2000. De hecho, en aquel resurgimiento de la marca tras más de 6 décadas de letargo, únicamente se desarrolló este modelo. No hubo tiempo a más tras el anuncio de bancarrota, apenas unos meses después del inicio de actividad por parte de la reflotada compañía.
Poniendo en contexto la historia de Excelsior-Henderson, habría que remontarse a 1917 cuando la primera compro a la segunda y mantuvo su actividad hasta 1931, momento en el que echo el cierre definitivo dada la situación económica de la época, ocasionada principalmente por la llamada “Gran Depresión”, también conocida como la Crisis de 1929.
La resurrección de Excelsior-Henderson
Es en 1993 cuando Dan Hanlon, un empresario afincado en Minnesota, se hacía con los derechos de la marca para posteriormente ponerse a la búsqueda de fondos para poder iniciar un nuevo proyecto bajo esta famosa firma. Dan y su hermano Dave lograrían recaudar la asombrosa cifra de 100 millones de dólares, prometiendo a los inversores que crearían un modelo custom capaz de rivalizar con las Harley-Davidson de la época, la Super-X.
Tras la construcción de una nueva planta en Mankato, una ciudad ubicada en el condado de Blue Earth, Minnesota, se propusieron ensamblar 20.000 motos al año, con lo que ello conllevaba en todos los aspectos. Sin embargo, tras la presentación de la Super-X a finales de 1999, de su primer y único modelo, la marca se declaró en quiebra, cesando su producción tres meses después, tal y como nos aclaran desde Bike Urious.
En una entrevista realizada a Dan Hanlon muchos años después de aquello, este argumenta: “1999 fue un año divertido. Comencé el año con un patrimonio neto de 20 millones de dólares y terminé el año por debajo de cero”.
Excelsior-Henderson Super-X: Lograron su objetivo
Quizás el exceso de celo a la hora de dar forma a la Super-X fue lo que llevo a la quiebra a la firma yanqui. Equipada con un motor bicilíndrico en V de 1.386 cc refrigerado por aire, declaraba una potencia final de unos 65 CV, y a ojos de los periodistas y probadores de la época, cumplía de manera eficiente con su cometido en casi todos los aspectos. En definitiva, los Hanlon habían logrado su propósito, es decir, ofrecer una moto custom cargada de carácter y buenos detalles muy del gusto de los moteros locales.
Sobre el ejemplar que hoy os mostramos no hay demasiada información en el anuncio de venta que ha colgado el concesionario que se encarga de la misma. Más allá de que actualmente lleva algo menos de 5.000 millas, unos 8.000 km y que se encuentra Las Vegas, Nevada, la información sobre esta unidad es escasa. Eso sí, su precio de venta se ha fijado de 7.995 dólares, 7.565 euros al cambio, y si deseáis adquirirla podéis entrar en este enlace y consultar directamente todos los detalles.
