Durante los años 70 Bud Ekins, el gran amigo de Steve McQueen y que ejercía como su doble en algunas escenas incluyendo el mítico salto de la Gran Evasión, le regaló esta Excelsior Super X de 1926. Él la tuvo en su garaje hasta los últimos días y luego fue vendida. Ahora Mecum la sacará a subasta incluyendo todavía el título de propiedad a su nombre.
Esta Excelsior Super X forma parte de la historia del motociclismo, sobre todo la americana ya que fue la primera bicilíndrica fabricada allí que tenía una cilindrada de 45 pies cúbicos (750 cc). Esto espoleó tanto a Harley-Davidson como a Indian, que poco después desarrollaron unos motores similares.
La historia que nos brinda es curiosa porque Harley podría haber sido la primera marca en haber lanzado el motor que todavía hoy en día es la columna vertebral de las carreras flat track. Pero quien fuera su diseñador en Excelsior, Arthur «Connie» Constantine, había estado trabajando en Harley pero cuando enseño sus diseños a Walter Davidson, se llevó una buena bronca por perder el tiempo así que se fue a triunfar con la competencia.
Esta Excelsior Super X de 1926 es una moto de flat track diseñada directamente en fábrica. Prescindía del freno delantero y llevaba un tambor en la rueda trasera. Se eliminaron todos los elementos superfluos (faros, guardabarros, etc) y el motor llevaba una preparación especial, más «apretada» y preparada para funcionar con combustibles de más octanaje como el alcohol.
Steve McQueen montaba la Excelsior en los alrededores de su rancho en Santa Paula y por las carreteras locales. Está sin restaurar y todavía permanece en perfecto orden de funcionamiento, lo que es un gran logro si tenemos en cuenta que ya tiene más de 90 años.