Si hasta ahora los únicos radares fijos que operaban en Madrid eran de “carril único”, el Ayuntamiento de la capital no deja de prestar atención a todo nuevo mecanismo que permita controlar el tráfico y aumentar la recaudación por infracciones de cualquier naturaleza. En esta línea se acaba de anunciar recientemente la próxima implantación de un radar “multicarril” para la vía de circunvalación M30, capaz de monitorizar excesos de velocidad hasta en ocho carriles al mismo tiempo, así como en distintos sentidos.
Este nuevo dispositivo se uniría así a los 26 radares fijos que ya operan en Madrid (11 de ellos en la M30), además de los cuatro móviles y el denominado “Pegasus” desde un helicóptero, del que se espera que en breve se pongan en funcionamiento cuatro unidades más.
Este nuevo tipo de radar ya estaba operativo en otras ciudades españolas, se sirve de sensores telemétricos y, aunque todavía no se ha determinado el punto exacto de su futura ubicación, es más que probable que ésta se encuentre en los tramos soterrados de la vía de circunvalación. El equipo tiene capacidad para procesar 10.000 fotografías diarias y estará gestionado por la policía municipal, que será la encargada de tramitar las sanciones.
El presidente de Automovilistas Europeos Asociados, Mario Arnaldo, cree que ‘desde el punto de vista jurídico, este tipo de radares tienen la dificultad de que en una fotografía de un coche multado puede verse la sombra de otro y eso podría anular el procedimiento’.
