Los moteros tenemos la buena costumbre de socializar, salir juntos a disfrutar de nuestras motos y las rutas y compartirlas con amigos y conocidos. Sin embargo ya hemos visto en otras ocasiones lo que pasa si no tomamos las medidas necesarias y es que en un abrir y cerrar de ojos todo puede acabar en una catástrofe. Circular en moto lleva intrínseco el ir pendiente de todo, pero también conlleva la obligación por prudencia y de seguridad de hacer las cosas como deben hacerse y es algo que los protagonistas del vídeo pasan por alto al nivel de llegar a escandalizarnos.
Lo de que no lleven el equipamiento adecuado casi lo vamos a pasar por alto esta vez. No es que no sea importante, sabes que desde SoyMotero.net siempre insistimos en lo importante que es ir completamente y adecuadamente equipado, pero es que en solo cuatro minutos de vídeo hemos visto tal cantidad de atrocidades que señalar que ese punto es casi anecdótico.
- Te puede interesar: ¿Cómo circular con una moto deportiva entre el tráfico? Así no…
Lo de señalar que la velocidad es inadecuada (además de ilegal) es muy obvio, pero es que si uno repasa el vídeo y va viendo detalles puede ver una cantidad tal de momentos en los que se roza el desastre que ponen los pelos de punta. Una autopista en mal estado que en algunos tramos tiene gente andando por el arcén, en otros hay vehículos circulando muy lento, en otros hay como una especie de zona de servicio (sin incorporación, por supuesto…) y para el final incluso intersecciones al mismo nivel y pasos de peatones. En resumen, un mal sitio para correr.
Después de muchos «casi casi» llega el desenlace final y es que cuando uno corre mucho hay que parar y cuesta más, es física en estado puro. Con el personaje que graba ya a menos de 50 kilómetros por hora después de sobrepasar los 150 y con otro de sus compañeros de fatigas a una velocidad similar llega un tercero al que le tocó la lotería. A pesar de ir sólo con el casco y los guantes y de llevar unas zapatillas o chanclas no llega a tocar el suelo sino que arrastra por encima de la moto hasta que esta se para. Sin duda un claro ejemplo de que la suerte no siempre está del lado de quien la merece…
