Las salidas en grupo en moto siempre han sido uno de esos alicientes extra que tienen el hecho de ser motero. Compartir tu pasión con amigos e ir descubriendo parajes o salir, simplemente, a dar una vuelta acompañado para disfrutar de un buen rato.
Si cuando vamos rodando solos hay que extremar las precauciones, si vamos en grupo hay que rodar con distancia de seguridad frente al resto, nunca en paralelo y «contrapeados», es decir no en la trayectoria de quien llevamos justo delante sino a uno de sus lados porque de esta manera en caso de frenada o imprevisto es más seguro detenerse sin llegar a ocupar su espacio vital. Después, es imprescindible señalizar con antelación las maniobras y, por supuesto, ir atento. Parece que que eso es algo muy obvio, pero si das al play al vídeo que te dejamos a continuación te darás cuenta de que no es así.
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Como has podido ver, el grupo en el que hay unas cuantas motos deportivas y alguna naked y tourer, rueda por carreteras sencundarias y lo hace a velocidades muy por encima de los límites legales si el marcador está en millas por hora y por encima si lo estuviera en kilómetros por hora. Lo que no da lugar a interpretaciones son los adelantamientos con doble contínua y que la velocidad es más de la que toca. Sin embargo el momento que culmina en desastre llega cuando se aproximan a un stop.
Justo en ese punto es cuando nos encontramos el problema y es que aunque los primeros integrantes del grupo señalizan con muchísimo tiempo la maniobra incluso levantando la mano, los últimos integrantes todavía van muy rápido. Además de la velocidad excesiva, está claro que hay una mala interpretación de lo que está sucediendo y el desconocimiento del escenario que pisa lleva a una situación extremadamente peligrosa. Uno de los integrantes del grupo pierde el control mientras el resto ya están parados y casi a 200 km/h se cae, su moto topa contra varias de las que están paradas pero el proyectil no se detiene, por el suelo y mientras se desintegra cruza el stop, rompe las vallas que hay al otro lado de la carretera y todavía va un poco más allá.
Por fortuna ninguno de los implicados tuvo lesiones irrecuperables, pero la lección es clara: si sales con tus amigos o si sales solo, paciencia, respeta las normas, ten precaución y conduce por debajo de tu límite. Si no haces eso cualquier día puedes protagonizar un «Así no»…