Para explicar cómo funciona un sistema de comunicación entre vehículos, denominado también V2V o Vehicle-to-vehicle, tenemos que pensar en un entorno en el que cada uno de los vehículos que circulan por la carretera es consciente de todo lo que le rodea, sabiendo en todo momento qué hacen el resto de conductores que están a su alrededor.
Estos sistemas recogen los datos de velocidad, posición, aceleración y dirección con el fin de predecir qué es lo que va a hacer en los próximos segundos. De esta forma, puede transmitirlos a aquellos que se encuentran en el radio de influencia del vehículo, con el fin de alertarle de posibles obstáculos o simplemente de que se van a encontrar en un punto en concreto (un cruce, una curva sin visibilidad, un paso estrecho, etc).
También sirve para alertar, por ejemplo en una autopista, una colisión que se acaba de producir y debido a ello, una deceleración del tráfico brusca. Gracias al V2V, podemos saber que más adelante los vehículos se encuentran detenidos y, por lo tanto, disminuir nuestra velocidad de forma segura.
Bosh, una de las empresas a la vanguardia de la tecnología en la automoción, ha presentado su propio sistema de comunicación entre vehículos. Y para mostrar cómo funciona, han lanzado el siguiente vídeo en el que, además, la comunicación no sólo se realiza entre coches, sino que también se han tenido en cuenta a las motos.
El protocolo de comunicación se basa en la próxima generación de comunicación inalambrica 5G, que está previsto se empiece a implantar en el comienzo de la próxima década. Con el siguiente vídeo entenderéis perfectamente cuáles son sus posibilidades y, también, lo que supone en el avance de los vehículos autónomos.
