Balenciaga ha dado un giro inesperado (pero no del todo sorprendente) en su estrategia de combinar moda y motor al presentar su primer casco de moto homologado. Se trata del Balenciaga SuperTech R10, una reinterpretación de uno de los cascos más avanzados del catálogo de Alpinestars, el SuperTech R10, ahora bajo la estética y el sello de la firma de lujo española.
Y sí, a diferencia de sus anteriores experimentos con chaquetas y monos “inspirados” en el mundo de las dos ruedas, esta vez el producto no solo tiene apariencia motera: es un casco integral real, homologado para uso en carretera y circuito, que cumple con las normativas más exigentes del momento, incluyendo la ECE 22.06, DOT y la homologación de la FIM para competición internacional.
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El casco base elegido para esta colaboración no es uno cualquiera. Se trata del SuperTech R10, el primer casco integral de competición de Alpinestars, desarrollado con años de ingeniería, pruebas en túnel de viento y aportaciones directas de pilotos de MotoGP como Andrea Dovizioso o Jorge Martín. Está fabricado en fibra compuesta de carbono de grado aeroespacial, ofrece un diseño optimizado aerodinámicamente, cuenta con un sistema de ventilación altamente eficaz y presenta una estructura pensada para dispersar la energía los impactos de manera eficaz.
Todo esto sigue presente en la edición Balenciaga, lo que significa que, más allá de su aspecto exclusivo, sigue siendo un casco de alto rendimiento listo para la pista o la carretera.
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Así es el Balenciaga Alpinestars SuperTech R10
Visualmente, el toque Balenciaga se manifiesta en una gráfica sobria, con el logotipo en los laterales y en la parte posterior del casco, además de una paleta monocromática que transmite la estética fría, minimalista y de “lujo sin esfuerzo” que caracteriza a la marca. No hay grandes alardes, pero sí un mensaje claro: esto no es solo equipamiento técnico, también es una pieza de moda de élite.
Este casco forma parte de la colección otoño-invierno 2026 de Balenciaga y, aunque se ha presentado oficialmente a través de su cuenta de Instagram, no se ha anunciado su precio ni disponibilidad exacta. Sin embargo, se menciona que se podrá reservar en ubicaciones seleccionadas de la firma.
Aunque el coste no se ha revelado, no hace falta ser muy avispado para imaginar que el precio será considerablemente superior al del SuperTech R10 estándar, que ya ronda desde los 999 euros hasta los 1.395 euros de fábrica. Ahora, añade la exclusividad, la colaboración con una casa de moda de lujo, y es fácil pensar que el casco puede superar sin problemas los 3.000 o incluso 5.000 euros, dependiendo del número de unidades fabricadas.
El movimiento no es casual. Balenciaga ya había coqueteado con la estética motera en sus desfiles anteriores, aunque hasta ahora se había limitado a reinterpretaciones estilísticas sin ninguna funcionalidad real, como ya os comentamos hace tiempo.
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Este lanzamiento sugiere que la firma podría estar tanteando su entrada en el sector del equipamiento técnico de lujo, en colaboración con marcas especializadas. Un camino similar al que han seguido en su día otras marcas como, por ejemplo, Dainese con Dior.
El Balenciaga SuperTech R10 es más que un capricho estético. Es una muestra de cómo dos mundos tradicionalmente separados (la moda de lujo y la tecnología aplicada a la seguridad del motorista) pueden encontrarse en un producto que, aunque inalcanzable para la mayoría, marca una nueva dirección.
