En España las estadísticas de accidentes tardan meses en estar disponibles: la DGT se ocupa de las carreteras salvo en País Vasco y Cataluña (donde las recopilan las policías autonómicas respectivas), y cada municipio se ocupa de las suyas. Por eso la DGT insiste, cuando presenta cifras cada fin de semana o a final de año, en que ésas son cifras provisionales, en carretera y además a 24 horas (porque en las estadísticas oficiales se contabilizan las personas que fallecen hasta 30 días después del accidente).
Dicho todo esto, que sirve para aclarar por qué hasta ¡julio! no conocemos estas cifras definitivas (algo que por cierto tiene mucho margen de mejora…), vamos a ver cómo fue el año pasado en este aspecto. Tengamos claro que cada fallecido y cada herido son un drama, y que en moto sabemos la rabia que da saber que, cuando en el accidente está involucrado otro vehículo, la moto es inocente la mayoría de veces (dos de cada tres veces). Por eso, a poco que las cifras mejoran, es una alegría.
En 2018 hubo 10 fallecidos menos en moto en carretera, pero 10 más en ciudad
En total, durante 2018 perdimos los mismos motoristas que en el año 2017: exactamente 359 personas. Son un 20 por ciento del total de fallecidos en accidente de tráfico, que en 2018 fueron 1.806 personas (1.830 en 2017). En ciclomotor por desgracia los fallecidos aumentaron: de 49 en 2017 a 62 en 2018, aunque son un 3 por ciento del total es una desgracia esa subida. Mucho más han aumentado los peatones muertos (de 351 a 386) de forma que junto a los ciclistas (que han bajado de 78 a 58 afortunadamente), las “víctimas vulnerables” (peatones, ciclistas y motoristas) llegan al 48 por ciento del total.
La DGT calcula que en 2018 ha habido casi un 2 por ciento más de desplazamientos y un 7 por ciento más de matriculaciones que en 2017, por tanto mantener o bajar las víctimas es una buena noticia. Aparte de esos 1.806 fallecidos, hubo 8.935 heridos (hospitalizados) que son un 6’4 por ciento menos que en 2017. España está por debajo de la media de la Unión Europea en cuanto a fallecidos por millón de habitantes: 39, que son bastantes más que el Reino Unido (el país con menos, 28) y muchos menos que Rumanía (el que más, 96).
Llama la atención que el 27 por ciento (un poco más de uno de cada cuatro) fallecidos fueron en vías urbanas, pero cuando nos centramos en las motos esa cifra aumenta hasta el 34 por ciento (uno de cada tres). Las vías urbanas, pues, son más peligrosas para los motoristas: cuidado con bajar la guardia. Además, en el entorno urbano las víctimas vulnerables son mayoría, y suben. Por último, la evolución ha sido diferente en ciudad y carretera: en 2018 hubo 10 fallecidos menos en moto en carretera (241 frente a 251) pero 10 más en ciudad (118 frente a 108). En ciclomotor: 9 fallecidos más en carretera (35 frente a 26) y 4 más en ciudad (27 frente a 23).
