Desde 2016 y en diferentes provincias o departamentos franceses, incluido sobre todo París, se aprobó una medida “experimental” de tráfico. Se permite que las motos circulen entre los carriles de coches, en autovías o carreteras con 3 o más carriles: por ellas, las motos pueden circular entre los dos carriles de más a la izquierda. La circulación entre carriles de coches (lo que implica no respetar la distancia lateral de seguridad) está prohibida en otras vías y otros departamentos franceses, y recordemos también en España, claro.
Con esta medida en Francia permiten que las motos (o 3 ruedas) que midan menos de 1 metro de ancho puedan circular, fuera de la ciudad, en autopistas o carreteras con mediana central y con límites de velocidad entre 70 y 130 km/h. Tiene que haber más de dos carriles, y en el caso más habitual de tres o cuatro carriles las motos tienen permitido circular entre los dos más a la izquierda como comentamos antes. Así, los coches saben que si están en el carril izquierdo, adelantando (más bien circulando despacio), tienen que tener cuidado si cambian de carril porque puede haber motos entre ellos y los coches del carril a su derecha.
Algunas normas para que las motos circulen entre los coches, que recordemos estarán moviéndose despacio: la velocidad (motos) está limitada a 50 km/h, se debe mantener una distancia de seguridad adecuada con la moto que vaya delante y no se pueden adelantar entre ellos. Cuando el tráfico se hace más fluido y la velocidad de todos aumenta, las motos deben pasar a circular por un carril, como normalmente. Si las pruebas que hasta ahora han dado buen resultado se consideran “aprobadas”, en 2020 esta norma ser hará extensiva a toda Francia.