La llegada del gigante austriaco de bebidas energéticas Red Bull al Campeonato del Mundo de Superbikes de la mano de Honda (ya patrocina a la marca japonesa en MotoGP), puede suponer una auténtica revolución en cuanto al posible desembarco de otras marcas similares en una competición en la que hasta ahora no estaban directamente implicados.
Además la inyección de dinero por parte de Red Bull hará que seguramente Honda se implique de una forma mucho más directa en el desarrollo de la nueva Honda CBR1000RR SP2, y que no quede como hasta ahora prácticamente todo en manos del equipo holandés Ten Kate. Tienen sobrada experiencia en el campeonato y en poder desarrollar una moto de calle a la competición, pero como dijo Dennis Noyes en alguna ocasión: los problemas en el lado del box de Honda duran la mitad que en otros sitios.
Eso sí, llegan muy justos pues las motos las recibieron hace escasos días, lo que está haciendo que tengan que trabajar día y noche para tenerlas listas de cara al primer test que se celebrará el 24 y 25 de enero en Jerez. Luego tocará Portimao (28 y 29 enero) antes de que Nicky Hayden y Stefan Bradl pongan rumbo a Australia para realizar los últimos test antes del arranque de la temporada el 26 de febrero.
El patrocinio por parte de Red Bull cuenta también con un interesante objetivo estratégico para el mercado americano al ir de la mano de Nicky Hayden. Stefan Bradl, por su parte, mantiene su relación con los austriacos ya que eran patrocinadores personales en MotoGP.
