El de Phillip Island es uno de los circuitos más complicados para los neumáticos, tanto en el Mundial del Superbike como en el de MotoGP. Por eso no sorprende que la ronda del SBK Australia vuelva a tener este año, y de manera obligatoria, una parada en boxes para sustituir el neumático trasero.
Esta situación viene debida, según el propio comunicado emitido por el campeonato, a las peculiaridades de la pista. Las curvas de alta velocidad a izquierdas y con tanta tracción, sumado a que además el asfalto sigue siendo especialmente abrasivo, ponen en situaciones de alto estrés a los neumáticos traseros.
A eso hay que sumar que tanto la Fédération Internationale de Motocyclisme (FIM), como la Dorna WSBK Organization (DWO), han considerado los rápidos cambios en las condiciones climatológicas como un problema añadido.

Así pues, la medida más segura para evitar accidentes por deterioros en el neumático trasero que acabasen en explosión de los mismos pasa por no someter a estos a más de 11 vueltas, haciendo obligatoria la parada en boxes durante la carrera. Así durante las carreras, que tendrán una duración de 20 vueltas, podremos ver la manera en la que los pilotos y equipos gestionan el cambio, pues tienen una ventana de dos vueltas para hacerlo.
Todos los pilotos tendrán dos juegos de neumáticos extras en Australia
Para ello, todos los participantes tendrán dos juegos extras de neumáticos para el fin de semana, aunque no se especifica qué sucederá en caso de que la pista esté mojada durante alguna de las carreras. De la misma manera esta situación, que también afecta al WSSP, no afectará en manera alguna a la Superpole Race, que al estar programada a 10 vueltas no requerirá de cambio de neumáticos.
Gregorio Lavilla, Director Ejecutivo de WorldSBK, ha expuesto los motivos por los cuales se ha tomado la decisión: “Phillip Island es famoso por su emocionante trazado de alta velocidad, pero también presenta desafíos únicos debido al asfalto y a la rapidez con la que cambia el tiempo. A pesar de las mejoras en las condiciones de la pista a lo largo del tiempo, sigue siendo extremadamente exigente, especialmente teniendo en cuenta que será la primera prueba de la temporada y que los equipos todavía estarán afinando su puesta a punto. Basándonos en nuestra experiencia en Phillip Island, hemos llegado a la conclusión de que imponer una parada obligatoria en boxes es el mejor enfoque para mantener la calidad de las carreras. Al adoptar este formato, nos aseguramos de que todos los participantes puedan competir en condiciones justas y seguras en lo que promete ser un emocionante inicio de temporada”.

Como no puede ser de otra manera y aunque a veces se toman decisiones que parecen no ir en esa línea, lo más importante es la seguridad de los pilotos. Lo que no quita que quede en el aire una sensación extraña, teniendo en cuenta que ya se conocía desde hace un año las condiciones del nuevo asfalto y que por tanto, había tiempo para haber tomado medidas alternativas que no afectase tanto al desarrollo de la carrera.