En Portugal están, como todos, confinados por el coronavirus y Miguel Oliveira está en casa con su familia esperando que pase lo peor de la pandemia. En una entrevista a CorseDiMoto el piloto del equipo KTM-Tech3 confirma que se entretiene en casa ayudando en labores domésticas y viendo vídeos de carreras “pero ninguna de esta década” señala. “Puedo entrenar porque por suerte tengo un pequeño gimnasio en casa, y me esfuerzo porque por ahora no podemos montar en moto. El año pasado ya estuve encerrado un tiempo por la lesión en el hombro y justo cuando estaba a punto… pero no me quejo, hay problemas más serios”.
“En cuanto a nuestra moto creo que hemos dado pasos adelante. Teníamos que mejorar en varias áreas y ahora la KTM es más fácil de pilotar, más amigable. Seremos más competitivos en carrera porque el motor y el chasis, todo ha mejorado. Ahora me veo capaz de luchar por entrar entre los diez primeros en cada GP… y aunque suena difícil no lo veo imposible, además creo que es el mismo objetivo que tiene mi antiguo compañero de equipo, Brad Binder. Dani Pedrosa es un hombre clave en este proyecto: durante los entrenamientos de Sepang me ayudó mucho. Vino varias veces al box a darme consejos, también de pilotaje… Tener a Dani a nuestro lado no tiene precio”.