Emoción por todo lo alto en la parrilla ante la primera “matchball” de Marc Márquez. El caos inicial tras la salida esta vez estuvo más animado por la presencia de Jack Miller en primera fila. El australiano y Zarco se tocaron y esto dio al traste con los planes de escapar que tenía el francés (otra cosa es que hubiera podido). Pasadas las dos o tres primeras vueltas y llegado el “orden” relativo tras ese caos, se formaron dos claros tríos: Dovizioso, Márquez y Crutchlow delante, con Rossi, Rins y Iannone segundo y poco tras ellos.
Valentino estuvo con buen ritmo hasta que pasaron varias vueltas: las Suzuki no tardaron en deshacerse de Rossi y proseguir su persecución del trío de cabeza. Delante, a 11 vueltas del final Marc hacía su primer intento pero salía colado a la recta, pisando la hierba y casi provocando un lío… Le pasó Dovi en la frenada y Crutchlow tuvo que cortar para no dejar a Marc tercero.
Aguantar el ritmo de delante empezaba a ser complicado: Iannone se caía en la vuelta siguiente, y Rins empezaba a perder terreno respecto del trío de cabeza. A 8 vueltas del final es Crutchlow el que empieza a perder fuelle y por primera vez se quedan Dovizioso y Márquez solos frente a esas claves últimas vueltas… algo familiar ya desde el año pasado.
A cinco vueltas del final llega el momento de apretar: vuelta rápida para el de Ducati, en la siguiente vuelta para el de Honda. Seguían juntos y la emoción aumentaba a medida que las vueltas y curvas para el final pasaban… Nuevo adelantamiento a 4 vueltas y esta vez sin fallo entrando en la recta. Momentos críticos con Marc dándolo todo para escapar de Dovi, que le seguía pegado y aparentemente tranquilo. Pero cuando se rueda tan al límite, las apariencias engañan: en pleno vértice de la horquilla de derechas y cuando más cerca parecía el de Ducati de atacar, su rueda delantera se rindió. ¿Pagó su elección de neumático blando? Da igual, el equipo se dio prisa en poner DOVI OUT en la pizarra y Marc agitó la cabeza al pasar por penúltima vez por la recta de meta: misión cumplida, quinto título de MotoGP y séptimo en total conseguido.
Marc estaba lógicamente muy feliz al final: “creía que tenía algo más y no quería esperar hasta la última vuelta para atacar. Sienta muy muy bien esto, conseguirlo al primer intento es algo estupendo porque te quitas un peso de encima además, y hacerlo aquí, un sueño hecho realidad”.
Detrás suyo, a menos de dos segundos, Cal Crutchlow pudo aguantar el ataque de Alex Rins, magnífico tercero a centésimas del segundo. Cuatro segundos por detrás llegaba Rossi, primera Yamaha, a quien amenazó otro español que brilló en Japón: Alvaro Bautista, quinto (y primera Ducati) tras una gran remontada. Ese puesto, y la gran temporada que lleva, tendrá su premio en Australia: Ducati confirmó poco después del final de carrera que será él quien acompañe a Dovizioso sobre las motos oficiales en Phillips Island, sustituyendo al lesionado Lorenzo.
