El equipo francés las tenía todas consigo, ya que corría en casa y presentaba el mejor equipo que ha podido reunir en las últimos años: Romain Febvre, actual campeón del Mundo MXGP, el subcampeón de la categoría, Gautier Paulin, y el campeón USA de Supercross y subcampeón MX2, Marvin Musquin. Los rivales más duros, los pilotos norteamericanos. Gran nivel en la formación USA, pero no con sus mejores representantes. ¿Por qué? primero porque Ryan Dungey no es un gran seguidor del motocross europeo, por no decir que no le interesa lo más mínimo. No se planteó participar en el GP de USA de Motocross que se disputó hace unas semanas en Glen Helen y tampoco ha querido estar en el Motocross de las Naciones. Por otra parte, las lesiones de Eli Tomac o Trey Canard han provocado que la responsabilidad de llevar la segunda 450, la de la categoría Open, haya recaído en Cooper Webb, quien esta temporada ha sido piloto MX2.
En el circuito de Ernée, los locales lo han tenido todo de cara para llevarse el triunfo, pero los americanos han dado mucha guerra. Siempre se habla de las diferencias entre el motocross europeo y el americano, y aunque con una sola carrera no se pueden sacar conclusiones, si sumamos lo ocurrido en Glen Helen la semana pasada lo que ha quedado claro es que, hoy por hoy, Romain Febvre está en la mejor forma posible. El de Yamaha se llevó sus dos mangas, mientras que la restante fue a las manos de Justin Barcia. La victoria de trabajó en los segundos pilotos, y ahí Francia falló menos.
Además de franceses y americanos, Bélgica tenía opciones de revalidar el segundo puesto conseguido el año pasado, pero Jeremy Van Horebeek, Ken de Dycker y Julien Lieber se han tenido que conformar con el tercer peldaño del podio. Entre las “sorpresas negativas”, la actuación de Italia. Ya se sabía que el equipo formado por Cervellin, Monticelli y Bernardini no estaba a la altura de un país como Italia y al final se han hundido en la clasificación, terminando 14º. En 2016, el Motocross de las Naciones se disputará en Maggiora, con lo que tendrán que volver a sumar sus mejores pilotos.
Mejor le han ido las cosas a los nuestros. Si el año pasado se quedaron fuera de la final, esta vez han entrado con comodidad y han estado cerca de meterse entre los diez mejores equipos. Al final un undécimo puesto que a muchos les ha sabido como un triunfo, pero que demuestra que al motocross español le queda mucho por mejorar. Basta con ver los éxitos en endruo y trial como para ponerse metas más altas para las próximas temporadas. José Butrón, Ander Valentín y Jorge Zaragoza han cumplido, pero no nos conformamos con entrar en la final y quedarse fuera del top ten.
