El mundo de la competición es muy exigente de por sí, y esas exigencias aumentan hasta límites insospechados una vez pasa a ser de manera profesional. Es por eso que muchas carreras acaban antes de tiempo a pesar del talento y, también es por ese motivo, que nos sorprende ver carreras tan largas como las de Yukio Kagayama.
Depende de la edad que tengas puede que el nombre ni te suene, pero fue uno de los pilotos punteros del WSBK en la primera década de este siglo, aunque su carrera deportiva es mucho más que unas temporadas en el mundial de las motos derivadas de serie con una victoria y varios podios. De hecho llegó a él en 2005 después de varias temporadas en el BSB. Y antes de ello, a finales de los ‘90 fue piloto invitado en varias carreras de 250 y de 500.
Una de las peculiaridades de Yukio es que su carrera deportiva ha estado tremendamente ligada a Suzuki hasta su retirada, que ha sido anunciada por parte del piloto nipón aprovechando el Tokyo Motorcycle Show. Sus lazos con la marca de Hamamatsu son tales que incluso ha sido uno de los pilotos de desarrollo de la MotoGP, además de competir con ellos en multitud de campeonatos y anotándose la victoria de las 8 de Suzuka en 2007, y subiendo al podio en 2013, 2014 y 2015 con su propio equipo, el Team Kagayama.
Ese ha sido su último equipo como piloto y se ha centrado desde 2011 en participar en el Japanese Superbike, antaño conocido como All Japan. Participó de manera excepcional en una carrera del Campeonato de España de Velocidad en Montmeló en 2017. Tras esta retirada, tal como el propio Yukio reconocía están las secuelas de las múltiples lesiones de toda una carrera deportiva de este nivel, y la falta de motivación para poder hacer frente a las mismas como cuando era joven. Una manera de retirarse que no hace justicia al esfuerzo que supone una carrera deportiva que arrancó en 1995. Pero que desde SoyMotero hemos querido hacerno eco y rendir un pequeño homenaje.
