El equipo oficial de Honda fábrica en MotoGP contará con una pareja estelar en lo que a títulos se refiere para las dos próximas temporadas. Entre ambos acumulan un total de 11 títulos mundiales, cuatro para Márquez (2013, 2014, 2016 y 2017) y tres para Lorenzo (2010, 2012 y 2015). En los últimos años no ha sido habitual ver a “dos gallos en el mismo gallinero”, repartiendo a los pilotos más laureados en las principales fábricas para que no existan los roces y luchas internas que vimos en el pasado (Doohan-Crivillé o Stoner-Pedrosa, por ejemplo). Con este fichaje-bomba, Honda deja claro que va a por todas.
Tras la victoria de Lorenzo el pasado fin de semana en el GP de Italia, la primera con Ducati, Lorenzo adelantó que el año que viene correría el Mundial en una moto competitiva y que sería en la cita de Catalunya donde desvelaría su futuro. Tras el comunicado oficial con la salida de Pedrosa de su marca de toda la vida (18 años en Honda) el día de ayer, las tornas han cambiado y Repsol Honda ya ha confirmado que contará con el piloto balear en 2019 y 2020 para defender los colores en su RC213V.
De esta manera, Lorenzo iniciará la tercera etapa de su carrera deportiva en MotoGP con la marca alada, tras 9 temporadas con Yamaha (2008-2016) y 2 con Ducati (2017-2018) en las que, hasta ahora, ha logrado 45 victorias (+17 en 250 y +4 en 125 cc), 111 podios, 39 poles y tres títulos.
El objetivo inmediato de Lorenzo en cuanto arranque el Mundial del año que viene en Qatar será el de igualar su mejor temporada (2010, 9 victorias) y añadir el cuarto título de MotoGP a su palmarés. Por otro lado, también podría convertirse en el cuarto piloto de la historia en conseguir victorias mundialistas con tres fabricantes diferentes en la categoría reina de la velocidad, como ya hicieran Randy Mamola (Suzuki, Honda, Yamaha), Eddie Lawson (Yamaha, Honda, Cagiva) y Loris Capirossi (Yamaha, Honda, Ducati).
