Casi todo está ya decidido en esta edición del Dakar, pero habrá que estar atento a ese “casi”. El ejemplo lo ha protagonizado hoy Antoine Meo, quien se ha puesto a rueda de su jefe de filas, Toby Price, para protegerle de cualquier contratiempo. El francés, sin embargo, se ha ido al suelo a 40 kilómetros del final y se ha hecho daño en una mano. Ha conseguido llegar a meta, pero con 35 minutos de diferencia sobre el vencedor. El podio se le ha esfumado y mañana, con 180 kilómetros por delante, intentará completar una gran carrera, con dos victorias de etapa en el año de su debut.
La victoria se la ha llevado Helder Rodrigues, en dura pelea con Kevin Benavides. KTM no ha peleado por el primer puesto y ha tratado de asegurar el podio, algo que tienen de la mano Price y Svitko. El tercero será Pablo Quintanilla, sobre la Husqvarna. Los españoles han vuelto a brillar, con un Gerard Farrés que ha sido séptimo y que se coloca octavo en la general. Por su parte, Armand Monleón está completando una segunda semana casi perfecta, hoy con una octava plaza y manteniéndose décimo en la general.
Iván Cervantes ha sido 13º, Laia Sanz 14ª con secuelas de la caída de ayer y las anginas que no la han dejado correr en plenas condiciones. Antonio Gimeno sigue creciendo como piloto de raids y ha firmado hoy su mejor etapa, 21º. Por detrás Jordi Viladoms ha terminado 23º y Marc Solà 26º.
