Hay victorias dulces y hay victorias amargas y esta historia es una de las segundas. Yamaha está dominando el arranque de esta atípica temporada de MotoGP. Fabio Quartararo ha sido el «amo y señor» de los dos Grandes Premios disputados en Jerez con las dos poles y las dos victorias en su haber y, además, dominando. Además de eso Maverick Viñales ha sumado dos segundos puestos y Valentino Rossi ha subido al podio en la carrera del pasado fin de semana. Hasta aquí todo parece indicar que Yamaha ha encontrado el camino y que, después de varios años, la situación se ha revertido y por fin vuelven a ser competitivos y así es. Sin embargo las alarmas no paran de sonar en Iwata y es que aunque el rendimiento es óptimo los motores de las M1 están fallando.
Lo vimos en el primer GP, cuando el motor de Valentino Rossi se paró y lo volvimos a ver ayer cuando hizo lo propio el de Morbidelli. De sus cuatro pilotos dos han roto en carrera y eso no es buena señal aunque no se tengan datos, pero el problema está en que esos datos si existen y se conoce el número de motores que ha precintado Yamaha. Es entonces cuando la situación pasa a ser extremadamente compleja.

Este año, al haber menos Grandes Premios se ha pasado de siete motores por piloto a cinco y Maverick Viñales ya ha precintado los cinco. Además de eso ha dejado inutilizado uno. El reglamento en este sentido es claro, un motor que se saca del listado puede volver a entrar a contar siempre y cuando no se abra, si esto sucede y se quiere volver a usar sería contado como un sexto propulsor. De ser así Viñales sería sancionado aunque existe la posibilidad de que el motor no se desprecinte para su revisión y entonces volvería a contar con ese propulsor sin sanción.
Pero no solo Viñales tiene problemas y es que Valentino Rossi y los pilotos del Yamaha Petronas ya han «abierto» cuatro de los cinco motores disponibles para toda la temporada y eso dejando de lado que tanto Rossi como Morbidelli tienen ya uno inutilizado por avería y presumiblemente deban emplear un quinto propulsor en Brno.

Por el momento no ha trascendido qué sucederá a partir del Gran Premio de la República Checa, pero hay que tener en cuenta que el resto de pilotos de parrilla únicamente han empleado dos motores, uno por moto aunque estamos a la espera de que Bagnaia pueda necesitar emplear su tercer motor tras el problema mecánico de ayer. Esto implica que Yamaha tiene un gran problema por delante y es que aunque son los más rápidos en pista y sin Márquez parece que pueden jugarse el título entre ellos, la realidad es que dependen de resolver los problemas actuales ya que a este ritmo a la llegada del campeonato a Austria estarán contra las paredes. Es más, Jerez no es uno de los trazados más exigentes con el motor, pero en el RedBull Ring sí se necesita toda la «caballería», por lo que la situación es todavía más compleja.