Desde que nació el proyecto MotoStuden, universitarios de todo el mundo se reúnen cada dos años en MotorLand Aragón para enfrentarse entre ellos no sólo en pista, si no a través de los diferentes proyectos e ideas que buscan alternativas a la hora de crear y evolucionar una moto.
Uno de los participantes, y además con más éxito, es el equipo de la Universidad Miguel Hernández de Elche, que en 2016 ha estado presente en la competición con el Proyecto Guepardo UMH. El él han estado implicados alumnos de la propia universidad que desde la nada y únicamente contando con el motor, las llantas y las suspensiones han tenido que desarrollar una Pre-Moto3.
La G16, tomaba parte en la categoría “Petrol”, destinada a las motos que equipaban motor térmico. Un mono-cilíndrico de 250 c.c. y cuatro tiempos similar a los que se emplean, por ejemplo, en el Campeonato de España de Velocidad en la citada categoría de Pre-Moto3.
En el proceso de creación, los estudiantes de la UMH decidieron evolucionar un chasis de aluminio, aunque empleando una técnica diferente a la habitual y que consistía en hacerlo a modo de “puzzle”. Cinco piezas componían el propio chasis, encajando entre ellas para formar una única pieza final. Además, el basculante también constaba de tres piezas diferentes. Este proceso de creación, que además quedó documentado y plasmado en un proyecto de industralización para su producción en serie, se llevó el premio a la Mejor Innovación Tecnológica, dotado con 3.000 € y otorgado por la Fundación Moto Engineering, que está detrás del MotoStudent. Un proyecto de estas características es imposible llevarlo a cabo sin el apoyo necesario. En este caso, empresas como Confortauto han estado detrás del Proyecto Guepardo UMH, aportando su conocimiento y apoyando a los ingenieros del futuro.
En el apartado deportivo, la G16 cruzó meta en una gran cuarta posición en una carrera con 36 motos inscritas.
