Prueba Moto Morini X-Cape 650: una marca clásica con horizontes renovados
Moto Morini es una de las grandes marcas clásicas europeas. Fundada en la Bolonia de 1937 por Alfonso Morini, tiene una bonita historia llena de éxitos deportivos y aventuras empresariales cuya etapa más reciente comienza en 2018 con la adquisición de la empresa por parte del grupo Zhongneng.
En esta nueva vida, la marca ha experimentado grandes avances gracias a la inversión del capital chino, lo que le ha permitido ir creando nuevos modelos para ampliar la gama. Se trata de motos fabricadas en China pero con un cuidadísimo diseño italiano y un latente orgullo por el nombre Moto Morini, que sin duda modelos como la Seiemmezzo o la X-Cape que nos atañe hoy, llevan muy a gala.
Con la X-Cape 650 Moto Morini nos ofrece una moto bien situada en el mercado, incluso con lo copado que está el segmento de las trail (de fabricación china o no), que no es decir poco. Sus principales argumentos de mercado son: una buena combinación de equipamiento, un diseño atractivo y un buen precio. Lo que la convierte sin duda en una opción interesante para muchos.
Prueba Moto Morini X-Cape 650: Motor y parte ciclo
El propulsor de esta X-Cape es un bicilíndrico en línea de 4 tiempos, DOHC de 8 válvulas y 649 cc. La base fue desarrollada en su día por Kawasaki para su Versys, una moto que de alguna manera comparte filosofía con la X-Cape y por eso tal vez, le sienta tan bien. La potencia máxima es de 60 CV a 8.250 rpm y el par máximo de 56 Nm se entrega a 7.000 rpm. Tiene sistema de inyección Bosh, refrigeración líquida y por supuesto está adaptado a la norma Euro 5.
El motor de esta X-Cape tiene, como todo, sus cosas buenas y sus cosas no tan buenas. A pesar de dar buenas cifras de potencia y par, se trata de un motor que no sube de vueltas muy rápido. Lo que le da un carácter perezoso y un tanto soso a pesar de mostrar fuerza más que suficiente. No es que no empuje. Sí que lo hace, pero la entrega de potencia está muy repartida por todo el rango de revoluciones y vamos a alcanzar los máximos con más tranquilidad que en otras motorizaciones, con menos viveza.
Si a esto le unimos unos desarrollos del cambio más bien largos, el resultado es una moto tranquila, con más tintes de rutera que de deportiva. Dispone de un depósito de 18 litros y presenta consumos bajos (en torno a los 4,7 l/100km en nuestras pruebas) con lo que se alcanzan buenas autonomías para un uso mototurístico.
Todo esto no significa que la moto no sea divertida. Es un motor que puede estirar sin problemas, porque no se queda vacío arriba y aunque las prestaciones no son extremas, sí resulta un propulsor muy usable y versátil que no presenta vibraciones molestas. Otra característica a favor del conjunto es la suavidad de funcionamiento del cambio, que es totalmente predecible y un gusto de accionar.
La parte ciclo de esta Moto Morini X-Cape es uno de sus principales argumentos, puesto que está configurada con buenos elementos y ofrece un comportamiento dinámico más que correcto. La suspensión delantera es una horquilla invertida Marzocchi con barras de 50 mm de grosor y 175 mm de recorrido, que además es regulable en compresión, extensión y rebote. En la parte de atrás monta un amortiguador KYB, regulable también en precarga y rebote, con 165 mm de recorrido. Componentes de entidad que sin duda cumplen con creces para los diferentes usos de esta X-Cape.
Encontramos otro de los puntos positivos de la moto en los frenos Brembo. Conjunto con doble disco delantero de 298 mm y pinzas flotantes de dos pistones y disco trasero de 255 mm también con pinza de doble pistón. Una configuración que actúa de manera muy efectiva y dosificable.
Podría decirse sin problemas que la parte ciclo de la moto es su mejor cara. Por sacar alguna pega, el chasis es poco innovador, de tipo tubular de acero y contribuye a que la moto vaya un poco pasada de peso con 213 kg antes de los llenos, aunque tampoco es un dato exagerado.
Las suspensiones son de calidad y filtran perfectamente en carretera, pero van bastante cortas de recorrido para el uso off-road. Este detalle, junto con el peso y la rueda delantera de 19 pulgadas (17 detrás), hacen que esta Moto Morini X-Cape sea una moto más bien orientada a carretera, que definitivamente tiene una parte ciclo estupenda, unos buenos frenos y un comportamiento dinámico que supera con creces las prestaciones del motor.
Prueba Moto Morini X-Cape 650: Diseño y ergonomía
La X-Cape presenta un diseño interesante, empezando por una cúpula bonita y elegante de líneas rectas, que no es muy grande pero funciona muy bien y además tiene un sistema para regularla que resulta sencillo pero efectivo. Otra característica muy distintiva y que le queda bien, es que no tiene pico de pato, tan visto ya en tantos modelos de motos trail.
El orgullo de Moto Morini también queda latente, porque está repleta de logotipos y enseñas que te recuerdan a la marca y demuestran que venga de donde venga el dinero, la marca lleva el nombre muy a gala. En cualquier caso, es una moto con estética cuidada, diferente y con personalidad.
El asiento resulta muy cómodo, está muy bien terminado y es bonito con líneas envolventes que avanzan por el depósito montándose en él. Queda a 845 mm del suelo y resulta accesible para diferentes tallas (opcionalmente se puede reducir a 820 mm). La parte del pasajero es ancha y parece que un acompañante no demasiado grande, estaría cómodo durante rutas largas.
Como referencia cabe mencionar que yo peso 100 kg y mido 186 cms y en líneas generales encuentro que la moto es cómoda. El manillar no es demasiado ancho, desde luego no lo es tanto como suele ser habitual en otras motos trail y tiene maneras regulables, así que podemos encontrar todo en su sitio. Los espejos ofrecen muy buena visibilidad (gracias en parte a la ausencia de vibraciones excesivas del motor) y la protección aerodinámica es correcta. La cúpula es estrecha pero cumple su cometido, especialmente para quien no supere los 180 cms de altura.
Solo hay una cosa que no me gusta de la postura de conducción. Resulta que cuando pongo los pies en las estriberas, los talones me dan en el soporte de las estriberas del pasajero. Yo soy uno de esos moteros que nos hemos acostumbrado a llevar las punteras en los estribos la mayor parte del tiempo, en lugar de apoyar con la zona media del pie. Eso hace que los talones queden un poco más retrasados y en esta Moto Morini X-Cape, eso hace que toque la estructura de las estriberas del pasajero. Es algo que me ha pasado en muy pocas motos y me ha llamado mucho la atención. No es totalmente insalvable, pero sí he tenido que modificar mi postura ideal para adaptarme.
Se llega con mucha facilidad al suelo y a pesar de que no la veo muy campera, al ponerme de pie, he encontrado todo bastante cómodo. El manillar no es ancho, pero está suficientemente lejos de las piernas como para ir de pie sin problemas con mi altura. Con solo bajar un poco las manetas, veo todas las distancias que necesito para hacer algunos kilómetros de pista de pie sin mayor problema.
En definitiva, entiendo que ergonómicamente esta X-Cape es una moto que le puede quedar bien a mucha gente, especialmente entre 165 cm y 180 cms de altura. A partir de 185 cms ya se puede ver uno más encajonado pero en general es una moto cómoda.
Prueba Moto Morini X-Cape 650: Equipamiento y tecnología
En líneas generales, estamos hablando de una moto tecnológicamente sencilla. Sin grandes sistemas de ayudas a la conducción, mapas de potencia, ni IMU. Pero creo que dentro de su sencillez, las decisiones de diseño y equipamiento son buenas y lo que la marca ha decidido incluir, resulta adecuado sin llegar a disparar el precio de la X-Cape.
La Moto Morini X-Cape tiene una iluminación full LED con grupos ópticos llamativos y modernos. Presenta piñas retroiluminadas, que es un detalle interesante que muchas grandes marcas se están dejando fuera todavía. No cuesta mucho dinero y le da un toque premium a esta X-Cape, aparte de que tienen un indiscutible valor práctico.
La instrumentación se implementa a través de un TFT de 7 pulgadas, que resulta correcto, presenta una lectura fácil y tiene dos modos (noche y día) que se cambian automáticamente según la luz del ambiente. La X-Cape viene con lectores de presión de neumáticos, detalle muy bueno y extremadamente útil. Pero inexplicablemente, hace falta entrar en el menú de configuración para poder hacer la lectura de los valores de presión. Este dato debería tener alguna forma de poder mantenerse en pantalla todo el tiempo o al menos llegar a él, rápidamente a través de algún atajo o botón de las piñas.
La Moto Morini X-Cape incluye dos modos de conducción, pero el acelerador es por cable. Por lo tanto no existe un cambio de comportamiento a nivel mecánico de la moto de uno a otro. El modo por defecto se denomina ROAD y existe otro llamado ENDURO. El modo enduro sirve para hacer dos cosas: en primer lugar, nos habilita para desconectar el ABS; además, cambia la visualización del TFT para que el cuentarrevoluciones se convierta en una rueda de enduro, con sus tacos y todo. Insisto en que mecánicamente y en comportamiento de la moto, no cambia nada, pero tiene ese detalle estético que resulta simpático.
Prueba Moto Morini X-Cape 650: Comportamiento dinámico de la Moto Morini X-Cape
Lo primero que hay que agradecerle a la X-Cape es que siempre parece cumplir con el trabajo. Es una moto que no ofrece prestaciones super excitantes en carretera y tampoco presenta grandes credenciales camperas. El silencioso situado abajo y con esa forma característica de las naked, junto con el guardabarros trasero pegadito a la rueda, son detalles que delatan una falta de intención en lo marrón. Pero esta Moto Morini sí que es una moto amable, sí es predecible, sí es fácil de llevar y no decepciona si no llevamos expectativas fuera de lugar.
La X-Cape cumple mucho mejor en carretera que por pistas, no olvidemos que además monta llanta delantera de 19 pulgadas. Aunque su mayor limitación para ir por pistas es el peso. Ya que la falta de una rueda de 21 se alivia de alguna manera gracias a la presencia de una muy buena horquilla.
Para ser justo con esta X-Cape, hay que comentar que en general su parte ciclo está muy por encima de las prestaciones del motor. Es una moto que se mueve muy bien, cambia de dirección con mucha facilidad, se mantiene aplomada en curva y tiene unas suspensiones de mucha calidad. La horquilla resulta muy progresiva y filtra muy bien.
Lo único que resulta un poco más soso es, como ya hemos comentado, tal vez el motor. Sí que es cierto que es un motor que responde todo el tiempo. Como se suele decir, es un motor lleno y presenta pegada todo el rato mientras sube de vueltas. Alcanza sus máximos entre las 7.000 y las 8.000 y va acercándose a esos máximos, pero de una manera perezosa. Eso no quiere decir que no se pueda estirar o que se quede vacío en algún momento, simplemente sube despacio.
Aun así, es un propulsor que le queda bien a esta X-Cape en tanto en cuanto le da un toque de moto del día a día, que se puede utilizar en ciudad, que se puede convertir también en una pequeña rutera (con consumos más bien bajos) gracias a una relación de marchas más bien largas; y en general la hace muy versátil y predecible, como una fiel compañera para todo uso. Eso no quiere decir que no se pueda encontrar divertida en curvas, especialmente si vamos sin acompañante y aprovechamos su estupenda parte ciclo.
Las frenadas ofrecen mucha progresividad, el tacto de frenos es muy bueno y la mordida es contundente. Está muy bien conectada con el asfalto a través de las suspensiones y en general cambiar de dirección es un gusto. Curvear es divertido con esta Moto Morini. Solamente en las salidas de curva y en las recuperaciones, es posible que haya quien la encuentre un pelo perezosa y falta de nervio. Esto no significa que la moto no empuje, pero sí que se toma su tiempo para ir cogiendo inercia.
Las suspensiones son muy progresivas, presentando un leve hundimiento inicial en la frenada. Si se mantiene uno suave con el gas y no suelta el freno de golpe, se puede mantener la moto muy fina en curva y en general, enlazar giros resulta muy satisfactorio. Otro detalle a mencionar es que el reparto de pesos lleva gran parte de la masa a la parte más alta de la moto, se siente como en el depósito y eso hace que sea un poco más lenta a la hora de cambiar de dirección.
En definitiva esta Moto Morini X-Cape es una moto que dinámicamente tiene un comportamiento predecible y seguro. Va sobrada de parte ciclo, con unas suspensiones de muy buena calidad, progresivas y firmes; y unos frenos estupendos también que ofrecen un tacto fantástico. Llega a ser divertida si sabemos entenderla y cumple con su cometido principal de ser una moto versátil, más bien asfáltica que ofrece sensaciones. Otra cosa que hace muy bien también, es rutear. Gracias a una sensata combinación de consumos reducidos y relación de marchas largas y tranquilas. El cambio ni siquiera lo he mencionado hasta aquí, porque funciona tan bien que ni te acuerdas de que está por medio.
