Cagiva… Una marca mítica de motos que aún hoy en día sigue despertando pasiones. Tanto que la Cagiva Elefant ha sido la inspiración para tres nuevas motos actuales, la Ducati DesertX y las Lucky Explorer 5.5 y 9.5… Y ahora nos llega una nueva actualización de una Cagiva T4 350 E de 1987. Los chicos de Motorobica han ‘customizado’ esta mítica moto off road en una enduro actual con todas las de la ley: así es la ‘nueva’ Motorobica Torcola, una montura que atrae inmediatamente nuestra atención gracias a una adecuada mezcla entre lo viejo, lo nuevo y lo artesanal. Tal es así que la revista y web italiana ‘Motociclismo.it’ le dedica un extenso reportaje.
La base, como decimos, es una Cagiva T4 350 E de 1987. Una moto que fue muy popular en Italia por aquel entonces… Pero pocas han sobrevivido. Será por la ‘tralla’ a la que se las sometía. Sea como fuera, en Motorobica se las han ingeniado para darle una nueva vida como la Torcola, un nombre en homenaje a la montaña Torcola Vaga de Italia. La Cagiva T4 de entonces entregaba 28 CV de potencia y tenía un peso de 147 kilos… Una moto pesada y lenta para los estándares actuales, pero en Motorobica no se desanimaron.
Diferencias más que sutiles con la Cagiva T4 350 E

Para empezar, la Cagiva T4 350 E vio como su horquilla original era sustituida por una moderna Showa de una Honda CRF. El monoamortiguador trasero se sustituyó también pero por el de la versión R de la T4 350 que es totalmente regulable y con más prestaciones. Mientras, las llantas son de Honda, calzando una de 21 pulgadas delante, como no podía ser de otra forma, y una de 18 pulgadas detrás, en lugar de las 17 pulgadas originales. Un cambio que también afecta a los frenos, ya que en el caso de la Torcola son de disco en ambos extremos. Y por supuesto tampoco podían faltar unos nuevos neumáticos de tacos para off road.
El motor también ha recibido una pequeña gran revisión. Se ha cambiado la fuente de alimentación pero el carburador es el original, revisado y ajustado para la ocasión. Aunque el mayor cambio lo vemos en el exterior. Y es que el plástico original ha dado paso al aluminio. Los chicos de Motorobica han trabajado con láminas de aluminio moldeables que han cortado, doblado y soldado para componer el nuevo carenado de la Torcola, haciendo que la estética de la Cagiva original desaparezca, pero a cambio le da un toque entre retro y artesanal que le ha sentado muy bien a la antigua T4 350 E. Además, en el proceso la Torcola ha perdido 5 kilos de peso. Customizar una moto antigua tiene sus riesgos, pero en este caso solo podemos aplaudir. ¡Enhorabuena y a disfrutarla!
