Todo el mundo la conoce, muchos la han tenido y el resto ha soñado alguna vez con ella. Desde su presentación en 1987, la Honda CBR600F ha sido sinónimo de éxito, por su concepto sport-urbano, apto tanto para circuito como para rodar por carretera, como por su calidad de fabricación. Una moto bien parida desde el principio.
Este año 2012 está siendo especial, pues la CBR600F (Hurricane en EE.UU) ha cumplido 25 años entre nosotros, el modelo Honda más longevo junto a la VFR y la Goldwing. Nobleza, precisión, facilidad de conducción o polivalencia siempre han sido sinónimos de las cinco generaciones que han llegado hasta nuestros días. La última de ellas, presentada en 2011, toma como base la naked CB600F (Hornet) debidamente adaptada a su nuevo cometido sport-turismo. Con 102 CV y 211 kg para la versión con sistema ABS y frenada combinada, la Honda CBR600F sigue siendo una opción más que interesante para aquellos que desean realizar una conducción sport, pero sin extremismos.
Antiguamente sólo podíamos hablar de una única versión, pero desde hace una década la CBR600 se desdobló en F (sport-turismo) y RR (supersport). Desde 2001 abandonó los carburadores dejando paso a la inyección electrónica. También ha habido versiones especiales con decoración réplica de las motos de carreras como la de Valentino Rossi en 2001 o las Hannspree Ten Kate 2007 en el mundial de Supersport. En esta última categoría, es el modelo más laureado, acumulando un total de 8 campeonatos del mundo entre 2002 y 2010.
