La confluencia de valores así como la herencia histórica de ambas marcas ha dado lugar a una combinación que emana la más pura esencia del motociclismo, tanto en su colección de ropa como en su nueva moto. No en vano, Barbour surgió en 1936, dorsal que identifica a la BTI1, cuando Duncan Barbour desarrolló una chaqueta específicamente para los ISDT (International Six Day Trials) de aquel año. Una prenda que se hizo tan famosa que incluso Steve McQueen y Bud Ekins la vistieron en la edición de 1964 y fue la equipación de la mayoría de pilotos británicos en dicha competición hasta 1977.
Con estas credenciales no es de extrañar que la Street Tracker, una Triumph Bonneville tipo flat-track minimalista, esté tan cargada de estilo y carácter. Con una apariencia clásica, esta Triumph combina un diseño de líneas agresivas y masculinas que realza su inmortal motor bicilíndrico en paralelo.
Entre otros detalles destacan la modificación del subchasis y la supresión del asiento y las estriberas del pasajero, así como de la caja de la batería. El conjunto asiento-colín de una pieza, especialmente diseñado por Redmax Speedshop, aportan el auténtico estilo flat-track a su parte posterior; mientras que la suspensión se confía a unos amortiguadores traseros K-Tech Razor ajustados a medida y a una horquilla delantera de Street Triple R en lugar de la original de Bonneville. El recorte de las colas de escape y el reemplazo del sistema EFI de serie por unos carburadores Keihin de 36 mm son otro ejemplo más del ansia del equipo por crear una moto sorprendente.
Los frutos de la primera colaboración entre estos dos iconos globales son prendas auténticas, modernas y con un toque retro, que combinan la amplia tradición de ambas marcas con un toque elegante, masculino y aspiracional. La icónica chaqueta Barbour International se complementa con otras prendas con un punto clásico y de estilo “biker” especialmente diseñadas para esta colaboración, tales como cazadoras vaqueras, camisas, prendas de punto y camisetas con llamativos diseños.
Paul Stroud (Director Internacional de Ventas y Marketing de Triumph) comenta que Triumph y Barbour International comparten una rica herencia y un excitante futuro, por eso esta colaboración mezcla la pasión por el motociclismo, la reputación y la calidad de dos marcas icónicas, del mismo modo que la BIT1 Street Tracker es un claro indicativo del compromiso en la unión de tradición y modernidad en las nuevas líneas de ropa de Triumph y Barbour International, diseñadas para destacar los valores de marca con la autenticidad y el estilo atemporal que han convertido a Triumph y Barbour International en las marcas de referencia de los motoristas desde los años 60 hasta nuestros días.
