El genio britanico Allen Millyard nunca deja de sorprendernos con alguna de sus peculiares creaciones. Todas ellas alejadas del convencionalismo común que suele darse dentro del sector de las dos ruedas. Entre ellas se encuentra esta “The Flying Millyard”, que recientemente fue expuesta con motivo de la 29ª edición del Kickback Show, celebrada hace apenas unos días.
Si bien esta increíble preparación no es nueva, sí que hacía bastante tiempo que no se había dejado ver en un evento de este tipo. Un artilugio totalmente artesanal que destaca, principalmente, por estar equipada con un propulsor V-twin de 5.000 cc de origen aeronáutico. Al menos en lo que concierne a sus cilindros, provenientes de un motor Pratt & Whitney Wasp de tipo radial que se montaba en los aviones entre 1925 y 1960.
“The Flying Millyard”: Mucho más que cifras
Si hay algo que destaca en los proyectos de Allen Millyard son sin duda las cifras que declaran alguna de las monturas que el ingeniero inglés ha diseñado y fabricado desde casi desde cero. Por ejemplo, la Kawasaki Fives, 5 cilindros y 2 tiempos salvajemente bellos, o la Millyard Viper V10 un curioso artefacto que rinde la friolera de 500 CV.
También la Velocette V-twin propulsada por dos motores monocilíndricos de los años 50 o la Honda RC374 Six hecha a partir de fotografías y con un motor de seis cilindros fabricado gracias a la unión de dos propulsores de FZ250R. Todas y cada una de ellas nos muestran de lo que es capaz Allen Millyard y como la imaginación, en esto del mundo de la moto, es clave a la hora de crear monturas de este nivel.
Es por ello que “The Flying Millyard” no podía ser menos, tal y como lo demuestran los elementos que dan forma a partes tan importantes como el motor. Allen construyó los cárteres desde cero y diseñó un kit de carburadores específicos para poder alimentar a semejante bestia. Por supuesto, el chasis también es un diseño exclusivo del propio Millyard, tal y como explican de manera detallada desde Bike Bound.
Además, el proyecto de “The Flying Millyard” nació tras lograr alzarse con el premio Best in Show en el Salón Privé Concours de Londres gracias a presentar el V-twin más pequeño del mundo montado en su Honda SS100. Para ello unió dos motores procedentes de sendas Honda SS50. Tras este hito, Millyard comenta: “Pensé que si había ganado este año con el V-twin más pequeño del mundo, volvería el año que viene con el más grande del mundo.”
Así que se puso manos a la obra y tras siete meses de trabajo nacía esta “The Flying Millyard”. Hay datos verdaderamente curiosos, en torno a la construcción, como por ejemplo que Allen compró los dos cilindros en Ebay por solo 100 libras, unos 120 euros. Con un cubicaje final de 4.880 cc, el motor está asociado a una caja de cambios de 4 relaciones y marcha atrás. Se estima que pueda rendir una potencia final de unos 100 CV, con una velocidad punta de unos 120 km/h aproximadamente.
Para poder ponerla en marcha, según detallaban los compañeros de MCN en su día: “Ponga el encendido en modo retardado completo, la mezcla en seis, encienda el aceite y la gasolina, ponga el acelerador a aproximadamente un cuarto, haga girar el motor dos veces usando el pedal de arranque para cebar los cilindros.”
Millyard concluye sobre este proyecto: “Construí esta moto no pensando en el rendimiento, sino para que sonara alocada y se pudiera conducir con tranquilidad, sentado y tocando la bocina de vez en cuando.”