Decir que Allen Millyard es el creador de esta Kawasaki Z2300 V12, creemos que ya casi que no sorprende a nadie, teniendo en cuenta el repertorio de artefactos fabricados artesanalmente por el conocido ingeniero nuclear británico. Sin embargo, deteniéndonos en los detalles que conforman esta enorme montura, nos atreveríamos a decir que podríamos estar ante el proyecto más complejo de cuantos ha realizado.
Recordemos, antes de entrar en materia que Millyard, además de ser el constructor de la Z2300 V12, también ha concebido de principio a fin otras obras maestras de la ingeniería tales como la Kawasaki H2 1000, Una verdadera “bomba 2T de 1.000 cc” o la conocida Millyard Viper V10: La moto que Dodge no supo fabricar.
También la “The Flying Millyard”, una increíble preparación V-twin de 5.000 cc y por supuesto la Kawasaki Fives, una 5 cilindros de 2 tiempos salvajemente bellos. Es indudable que viendo este repertorio ingenieril, no nos pillara a pie cambiado cuando conocimos por primera vez la Z2300 V12. Una motocicleta que toma como base del proyecto una legendaria KZ 1300 de finales de los 70, a la que Millyard incorporó esta enorme mecánica producida a partir de sendos cárteres de Z1300.
Los mismos que adquirió mientras mostraba al público su Kawasaki V8 de 1600 cc en una exposición de motos clásicas. El mismo explicaba en el año 2009 a Motorcyclist: “Estaba allí cuidando mi V-8 y había un par de cárteres de KZ1300 a la venta cerca. Unos tipos vieron los cárteres y dijeron: ‘Supongamos que luego vas a fabricar un V-12’”. Sin embargo, ya en ese momento se percató del primer inconveniente del proyecto: La desviación vertical de los cilindros.
Kawasaki Z2300 V12: Difícil, pero no imposible
Millyard optó por un calado de 70º para las bancadas y esto supuso tener que fabricar un sistema de distribución totalmente artesanal, así como rediseñar por completo los elementos encargados de la refrigeración. El resultado de estos trabajos arrojaba unas cotas internas de 63 x 62 mm y una cilindrada final de 2.281 cc con una potencia máxima que podría acercarse a los 250 CV, aunque esto no era algo que preocupara al genio de Berkshire.
Posteriormente, se rediseñó el depósito de combustible original de la KZ1300, ahora 10 cm más largo y con 36 litros de capacidad, algo realmente necesario debido a la ingente cantidad de gasolina que tragaba esta Z2300 V12. También hubo que modificar las cotas principales del chasis, para poder albergar la nueva mecánica, se reforzaron los reglajes de la horquilla delantera y se montaron pinzas de seis pistones en la frenada frontal.
La Z2300 V12 fue dotada de un sistema de escape totalmente artesanal, así como de otros elementos relacionados con la refrigeración y la alimentación de factura propia. Con 350 kilos de peso, Millyard afirma que alcanza los 160 km/h con una facilidad pasmosa. Eso sí, a costa de consumir unos 20 L de combustible cada 100 kilómetros.
En definitiva, una obra de arte sobre dos ruedas que actualmente está expuesta en el conocido Barber Museum de Birmingham en Alabama, EE. UU., junto a otras creaciones de este genio.