Una vez más os traemos una de las joyas salidas directamente de la mente privilegiada de Allen Millyard. Esta es su Honda SS100, equipada con el propulsor V-Twin más pequeño del mundo y desarrollado valiéndose de dos motores de Honda SS50 y la parte ciclo de esta para dar la forma final a su increíble proyecto. Sobre este comenta el propio Millyard a MCN:
“Cuando era joven tuve una SS50 y me encantaba, pero no fue hasta 1999 que construí mi primera SS50 V-twin.” Y es que si algo diferencia al polifacético Allen del resto de constructores del planeta, especializados en este tipo de proyectos, es precisamente su capacidad de convertir en realidad lo que hasta hacía mucho solo vivía en su mente como una posible idea.
Honda SS100 en detalle
La idea de esta Honda SS100 le rondaba la mente a Millyard desde hacía un tiempo. Así que pensó que a base de emplear dos propulsores estándar de SS50 podría dar vida al V-Twin más pequeño del mundo montado en una moto. Para ello, además de cortar ambos cárteres en cuatro mitades, soldar nuevas secciones a medida o ensanchar el bloque en 15 mm por la parte frontal del mismo, también incorporó una segunda biela y agrando el árbol de levas.
Es tal el nivel de perfección que, por ejemplo, la parte trasera del V-Twin se sigue acoplando a los anclajes originales que presentaba el chasis de la SS50. Como ya hemos comentado en alguna ocasión, a Allen le obsesiona la idea de que cualquiera de sus preparaciones tenga un aspecto lo más similar posible a lo que sería una motocicleta de serie.
Indudablemente, antes de anclar el pequeño motor a la nueva Honda SS100, Millyard reforzó convenientemente las partes clave del chasis de la SS50 de 1974 que empleó para el proyecto. El motor además incorpora un nuevo embrague reforzado de cuatro discos, para poder gestionar eficientemente los 10,5 CV de potencia a 11.000 rpm que logra generar (4,2 CV cada motor SS50 de serie).
Tal y como relatan desde Bike Bound, la Honda SS100 fue fabricada y ensamblada durante el transcurso de una exhibición pública, arrancándola por primera vez durante el evento. La gente quedo literalmente boquiabierta por el sonido que emitía aquella pequeña montura. Es por ello que se le concedió el premio al “factor sorpresa más grande” durante la celebración del concurso Salón Privé de Londres.
Y claro, como Millyard puede ser cualquier cosa menos un tipo convencional, comenta lo que se le vino a la cabeza después de hacerse con este reconocimiento: “Pensé que si había ganado este año con el V-twin más pequeño del mundo, volvería el año que viene con el más grande del mundo.”
Tras circular con ella más de 3.000 millas, ahora está expuesta en el Museo Barber, junto a su Kawasaki Z1 V8 y la Z2300 V12. Posteriormente, Millyard ha construido otras cuatro unidades de SS100.