Tras los cambios en el Gobierno de España con la salida del PP y la llegada del PSOE, parecía lógico que cambiaran algunos cargos como el Director de la DGT. El actual, Gregorio Serrano, será según todos los rumores reemplazado por Pere Navarro, un viejo conocido de la DGT. Navarro la dirigió entre 2004 y 2012, durante los gobiernos de Zapatero, y entre otras cosas fue el impulsor y responsable de la mplantación en España del carné por puntos.
Pere Navarro es actualmente consejero de Movilidad y Seguridad Vial en la Fundación Pons. Allí se ha convertido en un abanderado de las motos como solución para la movilidad, y también en defensor de los derechos de los motoristas, uno de los elementos vulnerables del tráfico como peatones y ciclistas. Además colabora en diferentes programas de seguridad vial en algunos países de latinoamérica, muy en particular en Colombia, que está viviendo un gran “boom” de la moto como solución popular de transporte.
Antes de ser Director de la DGT en aquella primera época Zapatero, Navarro también destacó como Comisionado de Movilidad y Circulación del Ayuntamiento de Barcelona. En ese papel influyó a favor del uso de la moto en la Ciudad Condal, defendiéndola como una solución al tráfico y no como un problema. Tras la llegada de la convalidación del carné B con las 125 (finales 2004) y antes de la crisis económica, el considerable aumento de ventas de motos y por consiguiente de parque móvil tuvo reflejo en un aumento del número de víctimas en accidentes (aunque inferior en relación al aumento de motos). Navarro, que implantó el carné por puntos y otras medidas que tuvieron un efecto directo en el descenso de víctimas de accidentes (de coche), veía cómo las cifras de motoristas accidentados afeaban las estadísticas finales y emprendió otra batería de medidas menos populares entre los motoristas.
Así, limitó el acceso a las motos de gran cilindrada implantando un carné por etapas mucho antes de que fuera recomendado por la Unión Europea, y también gravó con más impuestos las motos de más cilindrada (y potencia) usando el pretexto del CO2 emitido con límites arbitrarios respecto de los que tenían los coches.
Navarro fue de los últimos cargos del PSOE en ser relevado por el primer gobierno Rajoy. Le sustituyó la técnica María Seguí, que debió enfrentarse al aumento de las víctimas (consecuencia más de la salida de la crisis y aumento del tráfico que de otra cosa) y a una investigación política (de la que ha quedado finalmente inocente). La sustituyó el actual Director, Gregorio Serrano, procedente del Ayuntamiento de Sevilla y en principio muy bien recibido por el sector, no en vano es él mismo motorista.
Veremos si el Consejo de Ministros confirma su sustitución por Pere Navarro “versión 2.0” y cómo afronta éste su nuevo cargo con las cifras de siniestralidad algo estancadas y asuntos como precisamente las víctimas vulnerables (ciclistas, peatones y motoristas) sobre la mesa.
