Corría el año 1978 cuando Yamaha lanzaba por primera vez la Yamaha SR400. Ahora, 40 años después este icónico modelo sigue con nosotros aunque en 2017 y, debido a la introducción de la normativa Euro 4, la marca japonesa se vio obligada a cesar momentáneamente su producción.
Para 2019 los camios en la Yamaha SR400 son sutiles. Tanto que hay que ser casi un experto conocedor en el modelo para darse cuenta dónde están. Por supuesto, donde más labor y empeño se ha puesto ha sido en el motor.
Con el fin de que el monocilíndrico de 399 cc sea capaz de superar las normas medioambientales, se han aplicado mejoras internas en la inyección y el escape aunque al mismo tiempo se han visto obligados a rebajar su potencia de los 27 cv en 2017 a los 25 cv que declara en 2019. Por contra, el par máximo de motor permanece casi invariable, y ahora se sitúa en los 28 Nm los cuales se entregan a menos vueltas, concretamente 3.000 rpm por las 5.500 de antes.
El peso se incrementa en 1 kg, por lo que ahora pesa 175 kg. La distancia al suelo es ligeramente inferior mientras la suspensión, los frenos (disco/tambor) o la medidas de los neumáticos siguen siendo los mismos. Por supuesto, los más puristas pueden seguir arrancando a patada ya que no se ha prescindido de este icónico elemento.
Yamaha SR400 40 Aniversary
Además, Yamaha celebra los 40 años de la SR400 con una edición muy especial denominada Yamaha SR400 40 Aniversario. Entre sus diferencias se encuentra un nuevo esquema de pintura metalizado, logos en latón en el depósito, un nuevo emblema en la cubierta de la batería, asiento en cuero de dos tonos, perfilado en dorado, bujes plateados, carcasa del faro cromada y llantas doradas.
De este modelo sólo se fabricarán un total de 500 unidades. Queda por saber si Yamaha llevará este modelo a Milán y si, por lo tanto, llegará a Europa en 2019. En Japón, su precio se ha visto incrementado levemente frente a la versión 2017 por lo que se espera que ocurra algo similar aquí.
