Hace unos años, BeOn Automotive puso de moda eso de adaptar una 450 4T de cross a los circuitos de velocidad, algo parecido a hacerte una Moto3 amateur pero con las prestaciones de un auténtico pepino MX1 de última generación. Tras una primera eclosión sin igual en las competiciones de monocilíndricas de la década de los ’90, con un reglamento muy abierto en el que podían verse auténticas obras de artesanía que culminaron con la Ducati Supermono oficial, este concepto sigue siendo un buen compromiso entre prestaciones, efectividad, diversión y coste de mantenimiento.
El caso de esta moto en venta es un buen compromiso entre estas dos épocas porque combina un motor Kawasaki KX450F segunda generación (2009-2011) y un chasis de Yamaha TZ250 carreras-cliente con especificación 4DP, es decir, fabricado entre 1992-95. En el cuarto de litro, las siglas TZ son un icono en la historia de las carreras de la firma de los diapasones, durante muchos años la mejor montura para los pilotos privados, una máquina evolucionada desde 1973 a 2009.
La unidad californiana a la venta necesita de revisión/puesta a punto y, curiosamente, su actual dueño la compró pero nunca la pilotó. Se vende en 3.700 € y supuestamente sólo estuvo expuesta tras su construcción. La venta no incluye garantía, ni documentación, ni kit de repuestos: sólo caballete trasero.
Cabe recordar que el motor Kawasaki de serie entregaba 55 CV que podrían alcanzar los 70 CV en manos de buenos preparadores. Con una parte ciclo tan capaz, no sería difícil dar muchos sustos a motos con el doble de potencia…
