Si ya tienes unos cuantos años encima recordarás al estadounidense Ben Bostrom, una estrella que brilló con fuerza en el WSBK a principios de siglo, antes de la llegada de la nueva generación que encabezaron Hayden y Spies. Sorprendió a propios y extraños en 1999 cuando, como piloto invitado, se hizo con una victoria y un segundo puesto en la ronda de Estados Unidos del WSBK en Laguna Seca. Competía, al igual que en el AMA, con Ducati y eso le abrió las puertas del campeonato para el 2000. Un año más tarde llegó su gran momento, venciendo seis carreras (cinco de ellas consecutivas) para acabar tercero en la general. Su futuro era prometedor, pero 2002 no fue un gran año y abandonó el WSBK para competir 2003 y 2004 de nuevo en el AMA pero con Honda. Después de aquello idas y venidas al WSBK y el AMA, donde consiguió el título de 600 además de la carrera inaugural de los X-Games e incluso llegó a correr una carrera en 2011 en MotoGP. Sin embargo nunca más volvió a brillar con la intensidad de ese 2001, que fue celebrado por Ducati Estados Unidos con una réplica.
En realidad la decoración no es 100% réplica, pues Bostrom competía con los colores de la tabaquera LM pero la decoración se daba un aire y, sobre todo, contaba con el 155 tanto en el frontal como en el colín además de tener un diseño de lo que por entonces podría considerarse (al menos la otro lado del charco), como “racing” con estrellas y llamas incluidas. Lo interesante de esta serie es que fue limitada a 155 unidades, lo que la convierte en un elemento de coleccionista por el que se han llegado a pagar cerca de 30.000 euros aun estando usadas.
En esta ocasión parece que el precio no ascenderá a tal cantidad y es que la puja se mantiene por el momento en unos más razonables 12.800 euros. Aun así, se espera que suba en la parte final de la subasta. Se trata de la unidad 11 de 155 y, como todas ellas, cuenta con la firma a mano del piloto estadounidense en el depósito. En cuanto a su estado actual y dejándonos guiar por el informe de subasta y por la apariencia, podríamos afirmar que es bastante bueno aunque parece que las 3.800 millas con las que cuenta en el marcador serán un freno para poder alcanzar las cifras desorbitantes que comentábamos.
En lo que se refiere a la parte técnica no difiere de lo que sería una Ducati 998 S habitual, cuya principal característica a simple vista es que es monoposto. Es decir, se trata de una moto pensada para disfrutar totalmente en solitario y así poder sacarle todo el partido a los 123 CV que son capaces de ofrecer su bicilíndrico en L. El escape, como no podía ser de otra manera, está firmado por Termingnoni ¡sin duda una melodía para los oídos! Tampoco va nada mal servida en lo que a parte ciclo se refiere con una llantas Marchesini de 17” pintadas en azul, frenos Brembo con pinzas de cuatro pistones y discos perforados de 320 delante ,y pinza de dos pistones con freno de 220 detrás. Y no podía faltar suspensión regulable Öhlins tanto delante como detrás. También encontramos amortiguador de dirección entre la tija superior, en la que se encuentra colocada la chapa de edición limitada, y el depósito.
Hablando ya en un plano más específico de esta unidad más en concreto nos encontramos con que, además de formar parte de una colección en activo que ha salido a subasta y que tiene joyas como las que puedes ver en el vídeo, se llevó a cabo una interesante puesta al día en julio de 2021 reparando una fuga en el depósito, cambio completo de líquidos, reemplazo de la correa de distribución, las juntas de motor, el motor de arranque y la batería. Ya sólo te falta ganar la subasta para poder disfrutarla.
