Alicia Sornosa y Miquel Silvestre han abandonado África tras alcanzar sus objetivos en ese continente: visitar las fuentes del Nilo Azul, la tumba de su descubridor en el siglo XVII, Pedro Páez, y alcanzar la línea del Ecuador en Kenia para cerrar el círculo que un día iniciara en Nairobi el escritor con su viaje hacia Ciudad del Cabo y Maputo en una BMW R80 GS narrado por Silvestre en Un millón de piedras.
Completado el trabajo en África y conocidos los países más al sur del Ecuador, la REO debía cruzar el Mar Arábigo para iniciar la búsqueda del siguiente explorador olvidado: el jesuita navarro San Francisco Javier, quien entre los años 1542 y 1552 recorrió Asia en una infatigable labor misionera que le llevaría desde la costa occidental de India hasta Japón pasando por Ceilán, Malaca, las Islas Molucas o la isla china de Sanchón donde encontraría la muerte gravemente enfermo de fiebres y agotamiento.
En Goa, estado indio de mayoritaria religión católica, herencia de su pasado colonial portugués, los viajeros de la REO han celebrado las fiestas navideñas rodeados de nacimientos, iglesias barrocas y palmeras. Desde sus paradisíacas playas quieren desear a todos sus seguidores un próspero y feliz año 2012.
Algo de Historia sobre Goa
Durante la Edad Media las especias eran tan valiosas como el oro. A finales del siglo XV la búsqueda de una ruta marítima hasta ellas se convirtió en política de Estado. Un genovés llamado Cristobal Columbus llama a las puertas de Portugal intentando conseguir apoyo para alcanzar las Indias navegando hacia el Oeste. Sin embargo, los lusitanos se concentraban en encontrar un camino bordeando África.
Bartolomé Díez alcanzó en 1488 el Cabo de Buena Esperanza. En 1598 Vasco de Gama lograría llegar a India. Portugal se centraría en asegurar su ruta mediante el establecimiento de puertos y fuertes.
En 1510 Alfonso de Alburquerque conquista Goa, en la costa occidental de India. Pronto se convierte en la principal plaza portuguesa en Asia, llenándose de iglesias y conventos declarados hoy Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Destacan la catedral, la Basílica del Buen Jesús, la gran Iglesia de San Cayetano, el Arco del Virrey, construido en 1599 por Francisco de Gama en recuerdo de su abuelo, el Convento de Santa Mónica, o la Iglesia de San Agustín (1602), de la que sólo queda en pie el espinazo de una alta torre tras el derrumbe del complejo en 1842, símbolo del abandono en que cayó la Vieja Goa tras el esplendor económico alcanzado entre los siglos XVI y XVII, cayó en decadencia al mismo tiempo que lo hacía el propio poder portugués en Asia debido a la hegemonía lograda por las nuevas potencias: Holanda, Inglaterra y Francia.
Goa permanecería como colonia portuguesa hasta la breve guerra Luso-India de diciembre de 1961. Tras dos días de combates y más de sesenta víctimas mortales terminó con toda presencia lusitana en el subcontinente.
Sobre San Francisco Javier
Francisco Javier de Jasso nació en 1506 en el castillo de Javier. Su padre era consejero del rey de Navarra Juan III, quien perdería el reino ante las armas de Fernando el Católico. En 1534 cofundaría en París con Ignacio de Loyola la Compañía de Jesús. Poco después el rey Juan II de Portugal reclamaría sacerdotes al Papa para las colonias de Indias.
Francisco Javier fue nombrado “Nuncio Apostólico para las Islas del Mar Rojo, del Golfo Pérsico y del Océano Índico, para las ciudades y territorios en medio al Cabo de Buena Esperanza”. El siete de abril de 1541 zarparía desde Lisboa en un viaje marítimo lleno de peligros e insalubridad en el que lo único que se tenía por cierto era que nunca llegaban vivos todos los que embarcaban.
Llegaría a Goa en mayo de 1542. Pasará tres años recorriendo el sur del subcontinente indio y Ceilán. En 1545 llegaría a Malaca y las Islas Molucas. En 1549 alcanza el sur de Japón, comenzando uno de los viajes por tierra más fantásticos de la historia de las exploraciones hasta llegar a Kioto, la capital imperial.
Regresa a Goa enfermo y agotado en enero de 1552. Zarpa inmediatamente para intentar llegar a China pero arriba a la isla de Sanchón. Esperando que alguien acepte llevarle hasta el continente, recae de fiebres y el 3 de diciembre de 1552 muere. Hoy en ese islote chino se levanta una capilla en su recuerdo.
Su cuerpo incorrupto se repatría a Goa. La canonización tiene lugar en 1622. A finales del siglo XVII se deposita el cuerpo en una urna de plata y a mediados del XIX comienza el ciclo de exposiciones cada diez años. La próxima será en el 2014 y se prevé que sea multitudinaria debido a la profunda reverencia que le dispensan los habitantes de esta región.