Con la llegada de la Ducati 1199 Panigale este año y la BMW HP4 se ha revitalizado el sector de las superbike, motos que en la actualidad no gozan de excesivas ventas. Aún así, marcas como KTM se han preocupado de retocar un poco su V2 más salvaje, aún teniendo en cuenta que el buque insignia de 2013 es la nueva KTM 1190 Adventure.
Las únicas novedades de la KTM RC8 R pasan por optimizar la electrónica para mejorar su respuesta y minimizar el consumo, utilizar un embrague menos intrusivo y modificar internamente las suspensiones WP para que sean más firmes y permitan un paso por curva en circuito más rápido. Como es lógico, la versión Track recibirá las mismas mejoras e irá destinada únicamente para su uso en circuito.
No debemos olvidar que la KTM RC8 R bebe directamente de la competición pues el año pasado se alzó con el Campeonato Alemán de Superbike (IDM), un logro que demuestra que el enfoque de los austriacos va por buen camino. Posibilidad de elegir varias curvas de potencia y disponer de control de tracción la situarían en el top de las superbikes.
