El de Jonathan Barragán es uno de los casos en los que el piloto ha dejado de lado el motocross para centrarse en el enduro. Dos disciplinas off road pero tremendamente diferentes. Después de cambiar el MXGP por el Mundial de Enduro, Jonathan sigue progresando y siendo uno de los pilotos destacados del campeonato. El madrileño analiza lo que está dando de sí la temporada y, también, su relación con Gas Gas y la nueva EC 300.
2017 está resultando un año lleno de novedades en Gas Gas: nueva moto, nueva categoría, reorganización del equipo de competición…
“Los inicios de esta temporada fueron algo complicados hasta que llegó la primera carrera del nacional en Oliana. Apenas habíamos podido montar sobre nuestra nueva Gas Gas EC. Sólo habíamos realizado algunos breves tests y no estábamos demasiado familiarizados con ella. Aunque eso, más que un contratiempo, supuso una motivación extra para todos nosotros. Y lo cierto es que la nueva moto va muy bien. Contrarrestamos el poco tiempo que tuvimos para probarla con las ganas de subirnos a ella y competir”.
Un trabajo contrarreloj que obtuvo una prontísima recompensa, la victoria en Oliana, el debut soñado por cualquier equipo que estrena moto.
“Sí, lo cierto es que ganamos la primera carrera y que nos alegramos muchísimo en su momento, pero siempre hay que tener en cuenta que la temporada es muy larga y que hay muchas carreras… Lo cierto es que, al principio, me costó un poco adaptarme a la 250 porque venía de la 300. Desafortunadamente, Antoine Basset se lesionó al comienzo de temporada y me quedé sólo en el equipo como único piloto del Gas Gas Enduro Factory Team, lo cual ha sido una sensación algo extraña, ya que siempre es mejor contar con un compañero de equipo con el que compartir entrenamientos y opiniones, así te sientes más arropado, sin tanta presión”.
¿Cuál fue la razón que te hizo decantar por la Gas Gas EC 250 en vez de la 300?
“La verdad es que, a principios de temporada, cuando Antoine y yo estábamos probando la nueva moto, Miki Arpa nos preguntó con cual nos gustaría competir… ¡Y los dos respondimos que con la 250! (risas). Fue una decisión instintiva por nuestra parte, ya que veo mucho más igualado el rendimiento entre una 250 de 2T o de 4T, que entre una 450 de 4T y una 300 2T, a pesar de que muchas carreras las acaben ganando las 300. Finalmente, como en el equipo éramos dos pilotos y no podíamos estar en la misma categoría, se decidió que Basset compitiera en la categoría de EnduroGP y yo en Enduro2. Sin embargo, tengo que decir que, como piloto, personalmente a mi me gustan más las prestaciones de la 300”.
Repasemos los resultados del nacional, fuiste la envidia de todos al ganar con la nueva Gas Gas EC el fin de semana de su estreno y después llegaron también podios en Valdecaballeros y Lalín con una máquina relativamente “muy joven”, recién estrenada.
“Sí, lo cierto es que no nos ha ido nada mal en el Campeonato de España de Enduro. Al igual que en el mundial, los segundos días siempre se me han dado mejor que los primeros. A pesar de algunos problemas sin importancia, totalmente normales en cualquier tipo de carrera, siempre hemos estado en el podio y hemos ganado en Oliana y también en Lalín”.
¿La asignatura pendiente está en mejorar el primer día?
“Hay que seguir trabajando en todo, en mejorar también la moto ya que este año como se nos hechó el tiempo encima, no hemos podido probar todo aquello que nos hubiera gustado. Y en cuanto a los entrenamientos, también tendríamos que mejorar las extremas y los tramos. Siempre hay cosas que mejorar y ser autoexigente.”
La competitividad que existe en el mundial, y especialmente en Enduro2, ¿hace que los resultados sean mucho más “caros” de conseguir?
“Sí, aunque creo que hemos protagonizado muy buenas carreras, con grandes segundos días. Exceptuando el Gran Premio de Portugal, que para mi fue mi peor carrera del año. En el resto de pruebas hemos sido cuartos, quintos o sextos, luchando por entrar en el podio. Quitando los primeros días, creo en las segundas jornadas siempre hemos reconducido nuestros resultados”.
El objetivo de hacerse con uno de los puestos de podio no se antoja nada fácil en una categoría con tantísimo nivel y tan buenos pilotos como Enduro2.
“Está claro, ¡el mundial es el mundial! Y lo cierto es que, aunque en EnduroGP quizás sea complicado estar entre los cinco primeros, porque todo está muy apretado; en Enduro2 aún lo es mucho más, porque hay más pilotos capaces de hacerlo”.
¿El objetivo este año es conseguir un podio?
“Sí, está en intentar conseguir un podium o estar lo más cerca de él. Lograr un podio con la nueva Gas Gas EC en su primer mundial sería increíble, pero no es tarea fácil”.
El mundial y el nacional entran ahora en un período de vacaciones, de casi dos meses para la mayor parte de los pilotos, sólo interrumpido por los ISDE de Francia para los convocados… ¿Te hubiera gustado estar en Brive?
“Sí, y es una lástima porque siempre he estado orgulloso de representar a mi país en esta prueba internacional por equipos. Sin embargo, aprovecharé este descanso para seguir entrenando, ya que no me gusta estar sin hacer nada y perder el ritmo. Estaré en los campus de motocross de mi hermano y participaré en alguna prueba, como el MX de Sariego, a mediados de agosto, para seguir entrenado y reprender los campeonatos con más fuerza que nunca”.
