La puesta en escena del airbag en el mundo de la moto no pasó desapercibido en ningún momento. Un accesorio innovador y que respondía a uno de los principales temores de nuestro gremio, la seguridad encima de la motocicleta. Mucha gente recordará a los primeros pilotos de MotoGP que utilizaron este sistema, que amortiguaba sus caídas y les hacía sentirse más seguros encima de sus máquinas.
Desde ese momento, supimos que el airbag representaba un accesorio imprescindible para cualquier persona que se moviese habitualmente en su vehículo de dos ruedas. Los primeros airbags que se pusieron al servicio del consumidor requerían conectar este a nuestra moto de manera electrónica, lo que incrementaba considerablemente su precio.
En este sentido, la marca francesa Helite presentó hace relativamente poco un nuevo concepto en la tecnología de los airbags. Su nuevo diseño no requiere de conexión electrónica, ya que funciona a través de un simple cable que va desde el conductor a la moto, de tal manera que, si salimos disparados violentamente, el cable se corta y libera el airbag de forma instantánea.
La tecnología del cable está muy estudiada por parte de los ingenieros de Helite. Por este motivo, cuando nos bajamos de la moto, no tenemos que preocuparnos porque el cable se suelte y dispare nuestro airbag. El sistema está diseñado para que la fuerza con la que se desprenda dicho cable sea lo suficientemente fuerte, para que así nos permita desconectarlo tranquilamente cuando nos apeamos de nuestro vehículo.
Pero el empeño de Helite no se queda ahí. El fabricante galo también ha querido reforzar el interior del airbag, a través de lo que ellos llaman ‘la tecnología de la tortuga’. Esta consiste en una plancha que se superpone a la estructura hinchable del airbag, para garantizar así una mayor resistencia y seguridad en caso de impacto contra el suelo. Esta placha absorbe toda la energía del choque, haciendo que nuestro cuerpo no sufra ningún daño.
Aquí tenéis un vídeo en el que se detalla el funcionamiento de esta coraza:
