Asegurando el título de campeón del Mundo con la debida cautela, Tom Sykes ha hecho un tercer y segundo puesto en las mangas de la última ronda de Superbikes en Jerez. Seguro que los sucesos de ayer en el Gran Premio de MotoGP en Phillip Island (que reconoce vió antes de su propia carrera) donde Marquez era descalificado, se le pasaron por la cabeza al británico: se puede estar a un paso del título, como claro favorito, y verlo esfumarse entre los dedos por una mala decisión.
Sykes ha sacado la calculadora y ha acumulado cómodamente los puntos suficientes para poder festejar su título por delante del irlandés Eugene Laverty (Aprilia) a quien ha sacado al final de año 23 puntos de ventaja.
-¿Te das cuenta de lo que has conseguido hoy?
«Sinceramente, no. La pasada semana soñaba con las posibilidades de convertirme en campeón del mundo y, en esos momentos, se me ponía la piel de gallina; era una sensación increíble. Esos sentimientos son un 2% de lo que he sentido esta mañana al cruzar la meta en la primera carrera. Estaba temblando y casi no podía mantenerme en pie ya que he luchado muchísimo por llegar a este momento desde que tenía 14 años. Tal vez un día de estos me impactará sin previo aviso y me daré cuenta de lo que he conseguido».
«Ha sido bueno para el campeonato que se decidiera todo en la última carrera, especialmente por tratarse de un sitio con aficionados tan entusiastas. La mayor parte de mi equipo es español, así que para ellos esto era correr en casa».
Tengo los pies en la tierra, aprecio una buena moto y no me centro en las críticas ni en lo negativo
-¿En qué pensabas en la última vuelta?
«Básicamente pensaba en las palabras de Marcel (Duinker), mi jefe de mécanicos. He pasado años muy difíciles en mi carrera deportiva y Marcel me ha vuelto mentalmente fuerte, lo que me ayuda a lidiar mejor con la presión. El año pasado me quedé muy cerca del título de campéon (medio punto), pero lo usé en positivo y este año ha dado sus frutos. En la última vuelta sólo trataba de hacerlo lo mejor posible dada la situación: la ZX-10R estaba yendo bien, había tenido cuatro avisos de la rueda delantera y estaba rodando en un circuito que ha estado peligroso todo el fin de semana. Aún así, he conseguido manejarlo bien y salvar la situación».
-¿Has estado tranquilo el fin de semana?
«Sí. Marcel y todo el equipo Kawasaki han trabajado duro para que se presentase esta oportunidad y, una vez que se presenta, no te puedes permitir estropearla, por lo que me he mantenido lo más calmado posible. Anoche tenía un extraño sentimiento debido a la anticipación. No estaba nervioso, pero sabía que hoy iba a ser un gran día. Me he levantado a las 7 de la mañana motivado para ver MotoGP y he acudido a la carrera sin dar nada por garantizado, a pesar de haber sido el más rápido este fin de semana y haber hecho los deberes en Magny-Cours».
-¿Cuál es el secreto de tu logro?
«No lo sé. Creo que tengo los pies en la tierra, aprecio una buena moto y no me centro en las críticas ni en lo negativo. Yo utilizo las críticas a mi favor para ganar motivación y ambición en todo el equipo. La perseverancia y una buena actitud acaban dando sus frutos».
-¿Qué te espera tras la celebración del título?
«Mañana me gustaría disfrutar de un buen desayuno y tomar unas buenas tapas con todo el equipo. El mismo martes empezamos a preparar la temporada 2014 en Kawasaki. De momento voy a lucir la mejor de las sonrisas y tomármelo con calma, ya que nos hemos esforzado al máximo para llegar aquí. Además mi mujer y yo estamos esperando nuestro primer hijo para noviembre, así que voy a estar muy ocupado estos meses. Disfrutaré lo máximo posible en diciembre y volveré preparado con todo en enero».
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