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El increíble patinete solar que ha creado un niño

Samuel Aboagye, desde Ghana al resto del mundo
Fotos: Youtube
Hay veces que perdemos de vista lo realmente afortunados que somos. Tenemos todo a mano, vivimos con todas las necesidades cubiertas y con pocas necesidades. No en todo el mundo es así y por eso nacen iniciativas como la de este joven estudiante ghanés, Samuel Aboagye.

Ingenio, ganas de ayudar, algo de madera, una placa solar y un motor de máquina de coser, eso es todo lo que ha necesitado Samuel Aboagye para crear un vehículo unipersonal a medio camino entre una moto eléctrica y un patinete. Hay que viajar hasta Ghana, al oeste de África, para ver cómo la necesidad y las ganas de progresar han llevado a un estudiante a crear un vehículo que llama y mucho la atención. Lo más curioso del vehículo no es que esté creado con madera, tampoco que sea eléctrico, lo más llamativo es que la energía la consigue a través de unas pequeñas placas solares que lleva en la parte trasera del scooter.

Precisamente es el hecho de ser eléctrico pero de manera independiente a la red lo que más llama la atención, y es que el principal reclamo que tenía Samuel era el de cuidar el medioambiente. Como el mismo reconoce a una interesante entrevista a The Vintagent, una fundación dedicada a velar por la cultura con la moto como hilo conductor, todo arrancó en su cabeza debido a que el uso del petróleo estaba siendo cada vez más extendido en Ghana. Por ello y tras una clase de física en la que aprendió lo básico de la energía solar, se puso manos a la ora para crear una máquina que funcione con este tipo de energía.

A partir de ese punto comenzó la creación del scooter, que está creado con elementos reciclados que fue consiguiendo de viejos aparatos, además de contar con la ayuda de su maestra que le ayudó con algunos otros materiales necesarios. Con un conocimiento muy básico, fue capaz de ingeniárselas para conseguir un modelo funcional empleando herramientas tan simples como una sierra, un martillo, un cuchillo, un destornillador y unos alicates. Así creó todo el vehículo ,que es muy sencillo pero funcional. Una parte curiosa de la historia es que para llevar a cabo el proyecto tuvo que desmontar el motor eléctrico de la máquina de coser de su madre, que es el encargado de poner en marcha el vehículo.

Como el propio Aboagye reconoce no es fácil evolucionar debido a la falta de materiales y también de conocimientos, aunque reconoce que le gustaría mucho poder continuar con sus estudios hasta llegar a cursar una ingeniería. Sin embargo la realidad es cruda, y al haber perdido a su padre y tener a su madre en el paro, esta opción no es viable a no ser que consiga financiación para ello. Por cierto, el scooter cuenta con bluetooth con el cual puede ir escuchando la música de un dispositivo móvil. Precisamente fue ese el motivo que le hizo saltar a la fama en su país y no el propio scooter para el que está buscando la financiación necesaria y así poder crear una versión 2.0.

Las placas solares están en la parte de atrás del scooter

No cabe duda de que el talento es capaz de suplir en muchas ocasiones las necesidades y que, además, en ocasiones ni la falta de recursos es capaz de apagarlo. En la mente de Samuel está llegar a montar algún día una empresa de ingeniería en su país para crear diferentes máquinas y, además, hacerlo con personas con talento pero con pocos recursos como es su caso.

Aunque nos hemos centrado en el scooter, Samuel ya ha mostrado su talento con otros inventos recientes, como una adaptación del sistema de limpieza personal “Verónica Bucket” que funciona mediante energía eléctrica bien sea solar o a través de baterías. No sabemos cómo continuará la historia de este ingeniero en ciernes, pero de momento sí sabemos que su scooter viajará hasta Estados Unidos para ser expuesto en una exhibición de vehículos eléctricos en el Petersen Automotive Museum de Los Ángeles.

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