El Honda PCX es uno de los scooters más vendidos del mercado y no sólo en España, su funcionalidad, su estilo, su bajo consumo… hace que muchos usuarios opten por él para su día a día. La Honda Gold Wing es todo un clásico creado para disfrutar de largos viajes con todo tipo de comodidades y con un aire señorial. Dentro del catálogo de Honda podríamos atrevernos a decir que están en polos totalmente opuestos, scooter liviano frente a viajera transcontinental. O eliges ligereza o eliges los extras. A no ser que seas capaz de llevar a cabo una transformación como la que te traemos hoy en la que se mezcla lo mejor de estos dos mundos, Honda PCWing la hemos llamado nosotros porque, bueno, somos así…
El caso es que tenemos que viajar hasta Indonesia donde un PCX 160 ha dado paso a un híbrido la mar de curioso. De entrada ya te adelantamos que el resultado final puede ser de tu agrado o no, pero lo que es seguro es que estamos ante una de esas preparaciones en las que se ha puesto todo el empeño y no se ha dejado nada al azar hasta el punto de que los parecidos son más que evidentes.
Partiendo del PCX que cualquiera puede conseguir en el concesionario, el Youtuber Iman R2 ha ido dando forma al scooter que lo único que no tenía de serie en un primer momento era la pantalla sobre elevada y la parrilla porta bultos tras comprar un kit. Es en ese punto cuando hay que empezar a desmontar los plásticos originales para dejar hueco a todo lo que está por venir y es que la carrocería original de la Honda PCX desaparece prácticamente por completo.
Estamos hablando de una transformación estética que no pasa por alto la gran mayoría de los detalles que podemos encontrar en una Gold Wing y eso incluye una de las partes más emblemáticas de la viajera nipona como es el asiento del pasajero, el maletero trasero y las maletas laterales. Hay que decir que no sabemos qué capacidad y, especialmente, qué resistencia tienen pero lo cierto es que se ve bastante bien acabado.
Eso sí, las modificaciones no se quedan solamente en la parte trasera, los laterales también se modifican y crecen hasta ganar volumen y hacer parecer el PCX un auténtico GT. Precisamente es en las tapas laterales donde viene uno de los puntos clave y es que gracias a ellas se termina tapando el espacio del puente casi por completo y le da un toque más de moto al scooter. Pero no sólo eso es que las propias tapas tienen ¡posavasos y espacio para el móvil! Cuando crees que no puede mejorar más esa zona es cuando llega el momento de un sobrepanel con LEDS que sirve como colofón a la zona delantera.
Pero, claro, una Gold Wing que se precie lleva un manillar espectacular y aunque el del PCX es cómodo y práctico no es tan chulo como él, ¿solución? Más plástico para cubrirlo y aparentar ese cambio sin, realmente, cambiar nada. Lo curioso de todo este proyecto, que tiene un precio de venta al público de poco más de 500 euros en Indonesia es que no hay que romper, cortar o desechar nada, sólo ir cambiando una pieza por otra, así que además es bastante sencillo y con un destornillador y una llave fija se queda todo solucionado. Además, si un día se quiere volver atrás, tan fácil como volver a desarmar todo y poner las piezas originales.
No cabe duda de que estamos ante una de esas transformaciones que aquí en España no serían legales ¿Te imaginas pasar la ITV con más plástico que la creadora de la Salchipapa? No sería viable, pero sería una preparación bastante pintona. Hablamos de la moto, claro.
