Los compañeros de Bikebound nos traen una moto por la que muchos se les caerá la baba. Se trata de una preparación que evoca el espíritu de los dos tiempos, fusionando unas de las deportivas de calle más míticas de la historia, la Aprilia RS250 de 1999, junto a un motor que no es el más demandado para este tipo de preparaciones, el tricilíndrico de una Honda NSR400 de 1984.
Sunday Ride Classic (o SRC para los amigos), es quien se encuentra detrás de esta preparación. Se nota que ha llevado mucho trabajo, viendo que el resultado se asemeja a una moto que hubiese sido concebida de serie. Otros dos protagonistas han estado metidos en harina: el mecánico Varm’Up Moto y el fabricante Kerlo Classic.
La moto de partida fue una Aprilia RS250 de 1999, o al menos su chasis y un buen número de piezas de la parte ciclo. El motor, dejando de lado lo típico (Suzuki RG500 o Yamaha RD500LC), optaron por un motor V3 de una Honda NSR400R de 1984. En este caso fue además subido de cilindrada hasta los 470 cc, consiguiendo 88 CV a 9.885 vueltas.
Se fabricó un bastidor auxiliar para montar el motor, acoplando suspensiones Öhlins, frenos Beringer (freno trasero de pulgar en el manillar), reposapiés Tyga y un carenado del mismo fabricante, que tuvo que ser acoplado. En el motor, además de subir la cilindrada, lleva láminas de carbono Boyensen, modificación de la relación de cambio (2ª, 3ª y 4ª), encendido digital, carburadores de 32 mm Keihin de Honda NSR250 MC18 y sistema de escape triple de Terry Shepherd.
La SRC 475 V3 arroja en báscula 140 kg, pero con la puesta a punto se puede usar perfectamente en carretera. Hay incluso un depósito de aceite en el colín con bomba de engrase separado para no tener que preocuparse de añadir mezcla en el depósito.
Detalles como el logotipo HRC convertido en SRC, o el que fusiona Honda y Aprilia en el depósito son otros detalles que han añadido, para un resultado de diez.
