La Dirección de Carrera de MotoGP se reunió ayer con los pilotos de Moto3 tal como había anunciado en el pasado Gran Premio de Cataluña. Los acontecimientos sucedidos en la sesión clasificatoria en Montmeló provocaron el malestar de un grupo de pilotos punteros, que decidieron exponer sus quejas a Mike Webb, director de carrera del campeonato. La respuesta de la organización fue convocar a los pilotos de Moto3 a una reunión en Assen.
La reunión se celebró ayer miércoles, y en ella Webb advirtió a todos que a partir del Gran Premio de Holanda la Dirección de Carrera vigilará estrictamente el comportamiento en pista, y aplicará nuevas penalizaciones, más severas que la pérdida de puntos de su carnet.
Webb dijo que los pilotos que vayan más lentos de lo normal, un 107 por ciento por encima de su registro medio, serán sancionados con la pérdida de seis posiciones en la parrilla de salida. No será una penalización inmediata, sino que el piloto tendrá que presentarse ante Dirección de Carrera para justificar el por qué de ese registro. Con esta medida se quiere evitar situaciones peligrosas que se dan con frecuencia cuando los pilotos se quedan prácticamente parados a la espera de engancharse a alguien que ruede deprisa.
No es una solución perfecta, pero puede ser una medida eficaz para hacer desistir a los “chuparuedas”. Algunos pilotos creen que lo ideal sería aplicar un sistema de clasificación similar al que se emplea en MotoGP, aunque ello implicaría una compleja reorganización del programa horario, y eso tampoco garantizaría que se erradique esta peligrosa práctica.
